JERUSALÉN— Los cristianos en Tierra Santa celebran el Domingo de Ramos, que supone el inicio de la Semana Santa que terminará con la Pascua.

Una multitud de fieles se reunió el domingo en la iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén, el lugar donde, según la tradición, Jesucristo fue crucificado y enterrado. Muchos ondearon hojas de palma para simbolizar el recibimiento a Jesús hace más de 2,000 años en su entrada triunfal en Jerusalén.

Sacerdotes y fieles participaron en una procesión cerca de la recién restaurada tumba de Jesús. Un equipo griego acaba de terminar la histórica renovación del Edículo, el santuario que según la creencia cristiana alberga la gruta en la que fue enterrado y donde resucitó Jesús.

La iglesia del Santo Sepulcro, un edificio del siglo XII construido sobre ruinas del siglo IV, es el único lugar de culto que comparten seis denominaciones cristianas.