BOGOTÁ.- Miles de colombianos marcharon el jueves en varias ciudades del país en un día de huelga nacional en reclamo de mejoras económicas, mayor calidad en la educación superior y en rechazo al asesinato de líderes sociales.

La Defensoría del Pueblo informó a The Associated Press que desde el 1 de enero de 2018 hasta marzo de este año han sido asesinados 276 líderes de organizaciones sociales y de derechos humanos.

En Bogotá miles de alumnos de universidades púbicas, docentes, indígenas y sindicatos marcharon en forma pacífica desde diferentes partes de la ciudad para converger en la céntrica Plaza de Bolívar, lo que dificultó el tráfico de vehículos.

En una pancarta que llevaban varios estudiantes se podía leer “Mientras reine la desigualdad social, la pobreza y la guerra, el pueblo gritará contra los indolentes del sistema”.

El director de la policía, general Oscar Atehortúa, señaló en rueda prensa que “hemos dispuesto dispositivos de seguridad en todas las ciudades donde se están realizando plantones, marchas. Somos garantes de las manifestaciones públicas, pero también hacemos un llamado a ellos, que esto sea pacífico y no se altere el orden público”.

La policía dispuso más de 20,000 efectivos en todo el país y destacó unos 3,000 en Bogotá.

Diógenes Orjuela, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, dijo a AP “que uno de los motivos de estas marchas y del paro de un día es rechazar las medidas económicas que está empleando el presidente (Iván) Duque contra los colombianos de bajos recursos. Además del rechazo a la muerte de líderes sociales y de derechos humanos por parte de grupos ilegales y del narcotráfico”.

Orjuela sostuvo que las manifestaciones son pacíficas y que espera que “más de un millón de nuestros compañeros participen en estas marchas”.

A su vez el presidente de la Federación Colombiana de Educadores, Nelson Alarcón, indicó que 280.000 educadores participan en la jornada de protesta y además de los reclamos de Orjuela demandó que “se respeten y se cumplan los acuerdos firmados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) con el gobierno del expresidente Juan Manuel Santos”.

Las FARC, ahora convertidas en un partido político, pusieron fin a más de medio siglo de conflicto armado interno mediante un acuerdo de paz firmado con Santos en noviembre de 2016.

La huelga afectó a más de siete millones de estudiantes de la enseñanza pública en todo el país que no pudieron asistir a clases.

La ministra del interior, Nancy Patricia Gutiérrez, atribuyó la huelga a “una estrategia política de los sectores de oposición para tener la sensación de falta de gobernabilidad. El gobierno no permitirá bloqueos y estas marchas deben ser pacíficas”.

Pero el   ministro de la Defensa, Guillermo Botero, dijo que "las marchas han transcurrido con toda la calma. El balance de orden público es positivo, no ha habido bloqueo de vías".