El ministro alemán de Salud ha propuesto imponer multas a los padres de niños en edad escolar que no estén vacunados de sarampión.

Los padres que no puedan demostrar que sus hijos han sido vacunados de la enfermedad, muy contagiosa y potencialmente mortal, tendrían que pagar hasta 2,500 euros (2,790 dólares), dijo el ministro Jens Spahn al semanario alemán Bild am Sonntag.

También se prohibiría que los niños sin vacunar de sarampión asistan a escuelas infantiles para proteger a los que son demasiado pequeños para vacunarse de la enfermedad o tengan motivos médicos para no hacerlo, explicó en una entrevista publicada el domingo.

Alemania registró 203 casos de sarampión en las primeras 10 semanas de 2019, más del doble que en el mismo periodo del año anterior pero menos que en 2017.

La vecina Suiza anunció la semana pasada que dos adultos habían muerto de sarampión este año.