China. Para Tian Haicheng, sus manos son su hija Jia Jia.

La niña de seis años es el pilar de su casa al hacerse cargo de los cuidados de él, quien se encuentra desde 2016 sin movilidad en la mitad inferior de su cuerpo y con dificultades para ocupar sus brazos.

Medios chinos informaron del día a día de esta niña y su papá, y de cómo se las han arreglado después de que la madre de Jia Jia la abandonara a ella y a Haicheng, llevándose consigo al hermano mayor de la niña.

"Me dijo un día que se iba a quedar en la casa de su madre por unos días. Pero ella nunca regresó y se llevó a nuestro hijo con ella", dijo el padre a Yangtzi Evening News, en la nota que fue compartida por People's Daily Online.

Haicheng iba en un taxi, en marzo de 2016, cuando el vehículo chocó a gran velocidad, dejándolo a él dependiente de una silla de ruedas para movilizarse.

Dos meses y medio después, su esposa se fue con su hijo y Jia Jia pasó a encargarse de sus cuidados.

Según la prensa china, la niña se levanta todos los días a las 6:00 de la mañana para masajear los músculos de su padre, durante media hora. Después le cepilla los dientes y le lava la cara, antes de irse al colegio.

Mientras está estudiando, sus abuelos cuidan a Haicheng, hasta que la menor regresa para darle la cena.

"Cuidando a mi papá, no me siento cansada en absoluto", dijo ella.

Sin embargo, su papá es consciente de que hay muchas tareas que le cuestan, pero ella no muestra flaqueza.

Lo más difícil, dijo el hombre, es cuando lo ayuda a darse vuelta en la cama o a sentarse en su silla.

Por otro lado, lo que mejor le resulta es afeitarlo.

"Al principio no sabía cómo afeitar, y corté la cara de mi papá y sangró. Pero dijo que no era doloroso", comentó Jia Jia. "Ahora, soy muy buena afeitando la barba".

Al ser consultada si extrañaba a su mamá, la niña dijo: "No, porque no cuida a mi padre. Pero extraño a mi hermano. Era muy cercana a él. ¡Lo extraño!".

Padre e hija se mantienen gracias al trabajo de los abuelos de la niña, dos ancianos que trabajan en la agricultura. Y para buscar más apoyo financiero, Haicheng creó una cuenta en Kuaishou, una red social china desde donde transmite en vivo los cuidados que le da su hija.

Con más de 400 mil seguidores, Jia Jia y su papá se han hecho conocidos en su país y han conmovido a miles de personas.