“¡Atención, atención! En la nueva era de Brasil, lo niños visten de azul y las niñas visten de rosa”.

Esta frase de la nueva ministra de Mujer, Familia y Derechos Humanos, Damares Alves, del gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro ha levantado una gran polémica en el país u ha generado protestas en las redes sociales.

La retrógrada expresión de parte de la pastora evangélica de la Iglesia Cristiana Cuadrangular –avalada por los presentes que gritan, aplauden y asienten– se han vuelto viral en Brasil.

Rápidamente, el cantante Caetano Veloso subió una foto suya a su cuenta de Twitter vistiendo una camisa rosa que lee “Proteja a sus amigos”. El artista utilizó el hashtag #MeninosVestemRosa (los niños visten de rosa). A este movimiento se han sumado otras figuras públicas.

El excandidato presidencial del Partido de los Trabajadores (PT), Fernando Haddad, también se unió a la campaña en respuesta a las polémicas declaraciones.

Haddad, el candidato derrotado por Bolsonaro en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de octubre pasado, publicó una fotografía en su cuenta de Instagram en la que aparece leyendo un libro y vestido con una camisa de color rosa, y la acompañó de la frase "releyendo el mayor educador brasileño con una camisa del color erróneo, disculpen".

Bajo el lema "el color no tiene género", miles de personas se han manifestado en las redes sociales en contra de las palabras de la ministra Alves, al punto que convirtieron en tendencia líder en Twitter mensajes como #cornaotemgenero y "rosa y azul".

Tras la polémica generada, Alves dijo en una entrevista al canal de televisión Globo que no se arrepiente de sus palabras y que se trataba de una "metáfora".

"En Brasil tenemos el 'octubre rosa', que se refiere a la campaña de prevención del cáncer de mama de mujeres, y tenemos el 'noviembre azul', en relación al cáncer de próstata con el hombre; cuando dije que la niña viste color rosa y el niño azul significa que vamos a respetar la identidad biológica de los niños", explicó.

Ya durante la ceremonia de su toma de posesión la ministra criticó las "ideologías de género" y reafirmó la promesa del presidente ultraderechista de "combatir" el "adoctrinamiento ideológico" de niños y adolescentes, quienes pasarán a tener "acceso a la verdad y serán libres para pensar".

"En nuestro Gobierno, nadie nos va a impedir llamar a nuestras niñas princesas y a nuestros niños príncipes", afirmó.