España: separatistas catalanes presos acuden al parlamento

MADRID (AP) — Cinco líderes independentistas catalanes que están siendo juzgados por un intento de secesión en 2017 y que resultaron elegidos como parlamentarios en las elecciones en España el mes pasado recogieron el lunes sus credenciales oficiales bajo escolta policial.

El Tribunal Supremo autorizó a los cinco reos a recoger sus acreditaciones y asistir a la sesión inaugural del nuevo Parlamento el martes.

Sin embargo, no les permitirá participar en ninguna reunión ni hablar con la prensa durante su visita a las Cortes en Madrid.

El vicepresidente regional de Cataluña, Oriol Junqueras, y otros tres independentistas conocidos obtuvieron escaños en el Congreso de los Diputados, mientras que Raül Romeva logró un puesto en el Senado.

Los cinco están entre los independentistas encarcelados a la espera de juicio. Afrontan varios años de prisión si son condenados por rebelión.

España estrenará el Parlamento más femenino y renovado de su historia 

Mientras, el nuevo Parlamento español que se inaugura mañana, martes, será el más femenino y el más renovado de la reciente historia democrática del país, y contará también con una gran diversidad política y social.

 En total, 166 mujeres acceden al Congreso de los Diputados, lo que supone el 47,4 % de los escaños, el mayor porcentaje en el parlamentarismo español.

 Se trata de un salto de gigante si se compara con la legislatura que comenzó hace cuarenta años, en 1979, la primera tras la aprobación de la Constitución, en la que solo había 24 mujeres.

 Cuando mañana se constituya oficialmente el Congreso, para muchos diputados será la primera vez que ocupen uno de sus escaños, ya que ha habido una gran renovación en las listas de los principales partidos. De hecho, 212 de los 350 que conforman la Cámara (algo más del 60 %) son nuevos en esta legislatura.

 Todo un reto, ya que se presenta un periodo complicado, con una Cámara muy fragmentada y en la que los socialistas (PSOE), el primer partido con 123 escaños, no tiene mayoría suficiente, lo que hará imprescindible los pactos con otros grupos.

 Pero el nuevo Congreso también es muy diverso: en él convivirán, por ejemplo, el diputado socialista Luc André Diouf, que llegó a España como inmigrante irregular procedente de Senegal y estuvo a punto de ser deportado, y el de Ciudadanos (liberal) Marcos de Quinto, vicepresidente mundial de Coca-Cola de 2015 a 2017, al que se le estima un patrimonio de unos 40 millones de euros.

 La etnia gitana también contará con representación, pues tendrá cuatro diputados, curiosamente de cada uno de los cuatro grupos principales del Congreso: PSOE, PP (derecha), Ciudadanos (liberales) y la coalición de izquierda Unidas Podemos.

 De hecho, Ciudadanos ha propuesto a su diputada y activista gitana Sara Giménez como candidata para presidir el Congreso.

 Esta legislatura también contará con tres militares de alta graduación en la reserva, un general de brigada, un teniente general y un general de división, de los cuales dos son diputados del partido ultraderechista Vox y el otro, del PP.

 Esto supone que militares de alto rango participarán en política por primera vez desde la restauración de la democracia a finales de los años setenta del siglo pasado.

 El último militar al que vieron los españoles en el Congreso fue al teniente general Manuel Gutiérrez Mellado, quien, aunque no era diputado, fue vicepresidente del Gobierno con Adolfo Suárez y tuvo una notoria intervención en febrero de 1981 en defensa de la democracia, durante la toma de la Cámara Baja por parte de un grupo de guardias civiles dentro de una intentona golpista.

 Pero no solo habrá diversidad en cuanto a procedencia social, también en lo referente a la representación política, ya que por primera vez desde la restauración de la democracia en 1977 habrá cinco grupos con más de 20 diputados, entre ellos el partido de extrema derecha Vox, que llega a la Cámara con 24 escaños.

 Estos diputados, que durante la campaña electoral mostraron un discurso ultranacionalista español, compartirán espacio y tribuna en el Hemiciclo con los 22 diputados de dos partidos independentistas catalanes, cuatro de ellos en prisión preventiva, una situación inédita en la democracia española, y con los cuatro independentistas radicales vascos de EH-Bildu.

 Los políticos catalanes independentistas en prisión provisional están siendo juzgados en el Tribunal Supremo por un presunto delito de rebelión, tras el proceso independentista que vivió Cataluña en 2017, que desembocó en la ilegal declaración de independencia del 27 de octubre de ese año.

 El alto tribunal dio permiso para que los cuatro diputados y un senador electos asistan mañana custodiados a la sesión constitutiva del Parlamento (Congreso y Senado), aunque en cuanto termine la sesión la Policía los llevará de nuevo a prisión. Ya hoy acudieron en furgones policiales a las Cámaras para presentar sus credenciales.

 A partir de ese momento se abre la incógnita sobre su futuro como legisladores, aunque es probable que queden suspendidos, al estar procesados y en prisión preventiva, lo que añade un elemento más de incertidumbre a la legislatura.

 Mañana también se constituye el Senado, donde el PSOE tendrá mayoría absoluta, tras imponerse al PP, que durante años dominó esta Cámara, en la que dos senadores socialistas arrebataron el escaño a sus rivales del PP por 29 y 32 votos.