Los bomberos consiguieron sofocar hoy el incendio de grandes proporciones que destruyó el Museo Nacional de Río de Janeiro, el más antiguo de Brasil y que alberga unos 20 millones de piezas que datan de diferentes periodos.

Las llamas, que comenzaron la tarde del domingo, consumieron una parte de la historia de Brasil y uno de los acervos más importantes de Latinoamérica, que contaba con el esqueleto de "la primera americana", animales disecados, momias y decenas de huesos de dinosaurios. 

El museo, que tenía 200 años de fundado, estab cerrado al público al momento del siniestro y no se han reportado personas lesionadas.

"Es un día triste para los brasileños", dijo el presidente Michel Temer.

Controlar el incendio se dificultó por que los hidrantes cercanos no estaban funcionando. Los bomberos tuvieron que traer agua de un lago cercano.