El científico a la cabeza del control de la actividad del volcán La Soufriere en San Vicente y Las Granadinas, el profesor Richard Robertson, señaló este jueves que un reciente aumento de la actividad sísmica registrada a nivel local podría sugerir una inminente gran erupción.

El volcán La Soufriere, localizado en la isla de San Vicente, ha estado expulsando material desde finales del pasado mes de diciembre y se ha formado una nueva cúpula junto a la que quedó dentro del cráter después de la gran erupción de 1979.

La Organización Nacional para el Manejo de Emergencias (NEMO, en inglés) advirtió el miércoles a los residentes de las comunidades cercanas al volcán de que estén preparados en caso de que sea necesaria una evacuación en tiempo récord.

NEMO indicó que los científicos del observatorio Belmont han detectado un cambio en movimientos sísmicos a nivel local que puede estar relacionados con una inminente gran erupción del volcán.

UNA GRAN ERUPCIÓN EN CUALQUIER MOMENTO

Robertson dijo a EFE que los especialistas siempre habían indicado que el volcán podría continuar derramando material durante mucho tiempo o bien registrarse una gran erupción en cualquier momento.

“Y una de las cosas que lo puede impulsar a volverse explosivo es el material que entra y que le da energía”, dijo Robertson, tras agregar que los movimientos sísmicos que comenzaron el martes podrían indicar que magma fresco está tratando de llegar a la superficie.

“Así que esta es la primera indicación de que tal vez esté sucediendo. Tenemos que rastrearlo para conocer la situación mejor”, explicó.

Dijo que el material que ha salido del volcán desde diciembre podría haber estado allí desde la erupción de abril de 1979, pero que los eventos de esta semana sugieren que nuevo material podría estar llegando a la superficie.

“El magma más profundo está tratando de llegar a la superficie, está tratando de encontrar un camino y, al hacerlo, está causando vibraciones en el suelo que estamos detectando”, precisó Robertson.

EQUIPOS DE CONTROL

Desde que comenzó la erupción, los científicos han instalado equipos de control adicionales en toda la isla de San Vicente.

“Probablemente no sea algo bueno lo que está sucediendo, porque nos dice que una gran erupción podría llegar a una etapa en la que realmente no queremos”, advirtió.

Robertson dirige el equipo que se desplegó inicialmente desde el Centro de Investigación Sísmica (SRC), con sede en Trinidad del campus de Saint Augustine de la Universidad de las Indias Occidentales (UWI), después de que comenzara la erupción en diciembre.

Indicó que la nueva cúpula que resultó de la erupción en curso es, probablemente, el doble de grande que en enero.

MÁS METROS CÚBICOS

“A finales de enero, oscilaba entre cuatro y cinco millones de metros cúbicos. Ahora son 13 millones, según la última vez que verificamos”, destacó.

En enero, la cúpula medía entre 100 y 200 metros de ancho, pero ahora ha rebasado con muchos esa longitud.

El científico indicó que la erupción sigue siendo efusiva, pero que se han producido ligeros cambios desde el martes.

Explicó que hasta el martes la mayor parte de la actividad sísmica del volcán estaba relacionada con la construcción del domo, lo que los científicos denominan eventos de emplazamiento del domo.

Robertson precisó que este tipo de movimientos tienden a tener un poco más de energía y mayor magnitud.

Señaló que los volcanes al hacer erupción provocan que la roca líquida, llamada magma, intenta abrirse camino a través del suelo y empuje hacia la superficie.

Dijo que los movimientos sísmicos son una clara indicación de que el magma está tratando de llegar a la superficie.

“Existe la posibilidad de que llegue a la superficie, con lo que se sumará a lo que hay ahora”, agregó.

San Vicente y las Granadinas no había experimentado actividad volcánica desde 1979.

Una erupción de La Soufriere en el año 1902 provocó la muerte de más de 1,000 personas.