Madrid. La Policía española detuvo a uno de los diez fugitivos más buscados por el FBI, un prófugo condenado a cadena perpetua por delitos de pornografía infantil, explotación sexual, agresión sexual y ganancias ilícitas de más de 17 millones de dólares.

Se trata de M.J.P., de 40 años y nacionalidad neozelandesa. Fue arrestado el pasado miércoles en un céntrico hotel de Madrid, donde se alojaba bajo una de las múltiples identidades falsas que empleaba, informó este viernes la Dirección General de la Policía de España.

El fugitivo se dedicaba a la producción audiovisual de pornografía y reclutaba mediante engaños a menores y mujeres de corta edad procedentes de distintas partes de Estados Unidos y Canadá. Lo hacía publicando anuncios en internet en los que ofrecía supuestos trabajos de modelo.

Según se probó en el proceso judicial contra él, retenía a estas mujeres, a las que obligaba a realizar prácticas sexuales en contra de su voluntad.

También pagaba a otras para que convencieran a las víctimas de que el material de contenido sexual nunca sería publicado.

Gran parte de la pornografía que produjo entre los años 2012 y 2019 acabó en páginas web abiertas, donde generó unos beneficios de más de 17 millones de dólares.

Tras ser condenado a cadena perpetua se fugó, por lo que las autoridades estadounidenses emitieron la correspondiente orden internacional de detención y llegaron a ofrecer una recompensa de 100,000 dólares a cambio de información sobre su paradero.

El FBI lo incluyó en su lista de “Ten Most Wanted Fugitives”.

Tras recibir información desde Estados Unidos, los agentes especializados de la Policía española iniciaron una investigación que ubicó al prófugo en Barcelona, pero la búsqueda no obtuvo resultados concretos

Después de un año de exhaustivo rastreo en distintas zonas de España, el pasado 21 de diciembre se logró su detención en un hotel madrileño.

Hasta la fecha solo habían sido capturados 57 de esos prófugos más allá de las fronteras de Estados Unidos.