Seúl. Corea del Norte confirmó el martes sus planes de lanzar su primer satélite espía militar en junio, y describió tales capacidades como cruciales para vigilar las “agresivas” maniobras militares de Estados Unidos y Corea del Sur.

La declaración se produjo un día después de que Corea del Norte notificara a las autoridades japonesas que planeaba lanzar el satélite en algún momento entre el 31 de mayo y el 11 de junio, y que el acto podría afectar a las aguas del Mar Amarillo, el Mar de la China Oriental y el este de la isla filipina de Luzón. El ministro japonés de Defensa, Yasukazu Hamada, declaró que había ordenado a las Fuerzas de Autodefensa que derribaran el satélite o sus restos si entraban en territorio japonés.

En comentarios publicados en los medios de comunicación estatales, el alto funcionario castrense norcoreano Ri Pyong Chol criticó las maniobras militares combinadas de Estados Unidos y Corea del Sur, que Pyongyang describe desde hace tiempo como ensayos de invasión. Dijo que Corea del Norte considera que el reconocimiento basado en el espacio es “indispensable” para vigilar en tiempo real las “acciones militares peligrosas de Estados Unidos y acólitos”, las cuales “exponen cada día más abiertamente la imprudente codicia agresiva” de sus rivales.

Desde principios de 2022, Corea del Norte ha realizado un centenar de pruebas de lanzamiento de misiles, incluidos misiles balísticos intercontinentales diseñados para alcanzar el territorio continental de Estados Unidos y una serie de lanzamientos que describió como ataques nucleares simulados contra objetivos en Corea del Sur. Corea del Norte ha afirmado que la intensificación de sus ensayos tiene como fin contrarrestar las maniobras militares conjuntas de sus rivales, mientras utiliza estos ejercicios como pretexto para hacer avanzar su arsenal de armas con capacidad nuclear.

La semana pasada, los ejércitos surcoreano y estadounidense llevaron a cabo ejercicios con fuego real a gran escala cerca de la frontera con Corea del Norte, en la primera de las cinco rondas de ejercicios que conmemoran los 70 años de la creación de su alianza.

Ri afirmó que el aumento de las maniobras militares entre Estados Unidos y Corea del Sur, junto con los planes declarados de Estados Unidos de enviar submarinos con capacidad nuclear a atracar en Corea del Sur y el incremento de las actividades de los aviones de reconocimiento estadounidenses en la región, ponen de manifiesto una “intriga” para una acción militar preventiva contra Corea del Norte. Aunque Washington y Seúl describen sus ejercicios militares regulares como defensivos, han ampliado su entrenamiento desde 2022 para hacer frente a las amenazas cambiantes de Corea del Norte.

“El ambiente de seguridad preocupante de la región por la imprudencia militar de Estados Unidos y sus fuerzas seguidoras exige urgentemente a nosotros la posesión de los confiables medios de reconocimiento e información capaces de reconocer en tiempo real los intentos militares de los enemigos”, dijo Ri.

“El satélite de reconocimiento militar No. 1 a lanzarse en seguida en junio, y los nuevos medios de reconocimiento cuyas pruebas están predeterminadas, son indispensables para detectar, vigilar y discernir en tiempo real las acciones militares peligrosas de Estados Unidos y sus acólitos”, añadió. Ri no especificó qué otros medios de reconocimiento tiene supuestamente planeados Corea del Norte.

El lanzamiento del satélite norcoreano utilizaría tecnología de misiles de largo alcance prohibida por resoluciones anteriores del Consejo de Seguridad de la ONU, aunque anteriores pruebas de misiles y cohetes han demostrado la capacidad de Corea del Norte para lanzar un satélite al espacio.