Un sismo de magnitud 7,2 sacudió el jueves el sur de Perú y fue sentido en parte de Bolivia y Chile, sin que se reportaran de manera inmediata víctimas ni daños materiales de consideración.

El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) informó que el movimiento ocurrió a las 7:02 (1202 GMT) y tuvo su epicentro a 13,1 kilómetros al este-sureste de Azángaro, cerca de la frontera con Bolivia, pero fue muy profundo, a 217,8 kilómetros bajo la superficie.

La defensa civil detalló luego que hubo afectación en 14 viviendas, cuatro aulas escolares, un puesto de salud y un puente, la mayoría de ellos en las provincias de Azángaro, Carabaya y Melgar, todas ubicadas en la región de Puno, cerca del lago binacional Titicaca que comparten Perú y Bolivia.

Otras ciudades del sur peruano sintieron el sismo, incluidas Arequipa, Tacna y Cusco. Al momento las autoridades no han informado sobre víctimas.

Hernando Tavera, presidente ejecutivo del Instituto Geofísico de Perú (IGP), dijo en un comunicado que el sismo tuvo su origen “en la deformación interna de la placa de Nazca que se introduce por debajo del continente”. Explicó que al tener una profundidad mayor a 200 kilómetros “el sacudimiento del suelo en superficie es menor, pero también permite que sea percibido en Chile y Bolivia.

El sismo también se registró en La Paz, la capital de Bolivia, y la ciudad de Cochabamba, según el Observatorio Sismológico de San Calixto, ubicado en La Paz. En la capital boliviana remeció algunos edificios y vecinos reportaron haberlo sentido ligeramente.

El boliviano Juan José dijo a The Associated Press que el sismo fue sentido con “más intensidad, por lo menos en esta zona”.

En Chile también se sintió en la ciudades de Arica, Iquique y Antofagasta, cerca de la frontera sur de Perú, de acuerdo con la Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior.

Los sismos son frecuentes en Perú, ya que el país se encuentra en el Anillo de Fuego del Pacífico.

Perú se ubica en la zona denominada Cinturón de Fuego del Pacífico, donde se registra aproximadamente el 85 % de la actividad sísmica mundial.