El gobierno holandés levantará las últimas restricciones destinadas a contener el COVID-19 la semana entrante a pesar de un aumento reciente de la trasmisión, a medida que el país aprende a vivir con el coronavirus, dijeron funcionarios el martes.

Holanda ha puesto fin a una cuarentena nacional y eliminado casi todas las medidas relacionadas con la pandemia. A partir del 23 de marzo dejará de ser obligatorio el uso de la mascarilla en el trasporte público. Todavía serán obligatorias en aviones y en los puestos de seguridad en los aeropuertos.

El gobierno dejará de exigir un certificado digital para entrar a clubes nocturnos y grandes eventos, los únicos lugares donde todavía eran obligatorios.

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“Es posible y responsable mitigar más” las medidas, dijo el ministro de Salud, Ernst Kuipers, a la emisora nacional NOS.

La gente que arriba a Holanda desde la Unión Europea o desde la zona libre de pasaportes, Schengen, ya no deberá mostrar una certificación de COVID-19.

Los nuevos contagios empezaron a aumentar después del fin de semana anual de carnaval, que se festejó con grandes fiestas en las calles de muchas ciudades pequeñas y grandes.

Más de 21,600 personas han muerto de COVID-19 en Holanda durante la pandemia, que comenzó en marzo de 2020. El 85% de los mayores de 12 años están vacunados y el 62% de los adultos han recibido la dosis de refuerzo.