Naciones Unidas. La pandemia y sus consecuencias, sobre todo el confinamiento y la crisis económica, han intensificado la violencia contra la mujer, y según revela un nuevo estudio de la ONU, cerca de la mitad de las mujeres dicen haber sufrido o haber sido testigos de alguna forma de violencia desde que comenzó la pandemia.

En concreto, un 45% de mujeres dice haber sido víctima de violencia machista o conocer a alguien que lo ha sido, algo que afecta sobre todo a las encuestadas jóvenes y de mediana edad, puesto que un 48% de ellas tiene entre 18 y 49 años.

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Las mujeres desempleadas también se han visto especialmente impactadas por la violencia: un 52% de ellas informó de episodios violentos -frente a un 43% de mujeres con trabajo-, y un 50% de ellas dice sentirse insegura estando sola en público por la noche -13 puntos por encima de las encuestadas con empleo.

Titulado “Midiendo la pandemia en la sombra: violencia contra las mujeres durante el COVID-19″, el documento revela asimismo que un 25% de mujeres afirma que los conflictos en sus hogares han sido más frecuentes con el COVID-19.

El estudio es el resultado del trabajo de ONU Mujeres, que empezó a recabar datos sobre la violencia contra las mujeres como resultado de la pandemia a partir de abril de 2020 para tratar de establecer una respuesta adecuada.

El acoso en público también empeora

En concreto, para este informe, que apunta además que seis de cada diez mujeres aseguran que el acoso sexual en público también ha empeorado, ONU Mujeres ha estado reuniendo datos de 13 países de distintas regiones del mundo desde abril de 2021.

El documento no se limita sólo a la violencia física, puesto que revela que siete de cada diez mujeres afirman que los abusos tanto físicos como verbales por parte de la pareja se han vuelto más comunes desde la llegada del COVID-19.

El organismo de Naciones Unidas explicó que las investigaciones fueron llevadas a cabo en países de distintas de distintas regiones del planeta seleccionados por su diversidad regional, y que se le dio prioridad a mujeres de hogares de ingresos medios o bajos.

En total, se consiguieron reunir datos de más de 16.000 mujeres de más de 18 años, al menos 1.200 de cada país, entre los que están Colombia, Paraguay, Albania, Tailandia, Ucrania, Marruecos, Nigeria o Kenia.

Kenia es el páis más afectado

De ellos, Kenia es el país que registra el porcentaje más elevado de mujeres que han sufrido violencia de género o han sido testigo de ella desde el inicio de la pandemia, con un 80 %, seguido de Maruecos (69 %), Jordania (49 %) y Nigeria (48 %).

Según la ONU, el estudio se llevó a cabo en dos fases, una entre abril y junio de 2021 y la otra entre agosto y septiembre del mismo año, y a diferencia de otras investigaciones sobre violencia de género, no se limitó sólo a mujeres en edad reproductiva, sino que habló también con personas de más de 60 años.

La organización destacó además que, conscientes de que muchas mujeres que son víctimas de violencia están atrapadas en sus hogares junto con aquellos que las maltratan, la privacidad y la seguridad de las participantes era “extremadamente importante”.

Entre los métodos utilizados para garantizar la seguridad de las entrevistadas para este estudio estuvo el uso de palabras clave para indicar momentos de peligro durante las entrevistas, asegurarse de que la llamada no estaba siendo grabada o que no se estaba usando el altavoz del móvil, y garantizar que la encuestada se encontrase sola.

La encuesta tenía como objetivo alcanzar principalmente a las mujeres de ingresos medios y bajos, y el único requisito que se les exigió para participar fue que dispusieran de un teléfono móvil, por ser una entrevista respaldada con un sistema informático.