Madrid- Las mujeres del mundo no quieren identificarse con la etiqueta de "vulnerable" a la emergencia climática sino que quieren ser vectores de cambio en la transición ecológica que hemos de enfrentar como sociedad global si queremos frenar los efectos de esta grave crisis.

Es la opinión de varias mujeres, llegadas de diversas partes del mundo, que han compartido diferentes espacios este martes en la Cumbre del Clima, cuando esta cita entra en la recta final en la que las partes deben consensuar aspectos como la regulación de los mercados de carbono, pero también el plan de acción de género dentro del cambio climático.

Una de las voces que más ha incidido en esta cuestión ha sido la de la vicepresidenta en funciones de España, Carmen Calvo, quien ha reivindicado la "perspectiva de género" para afrontar esta crisis global.

"Es imprescindible, justa, necesaria y urgente", ha apuntado Calvo sobre una forma de actuar "completamente útil" para cumplir la agenda contra el cambio climático.

Las mujeres son más vulnerables a los efectos del cambio del clima porque padecen mayores índices de pobreza, tienen mayores dificultades para acceder al trabajo, a los créditos, a la titularidad de las tierras que cultivan, están en mayor contacto con zonas contaminadas y en zonas de escasos recursos son las encargadas de transportar agua potable.

A estas problemáticas, la vicepresidenta española ha sumado un "problema mayor", el que supone que las mujeres y las niñas estén expuestas a la violencia de género y sexual, por lo que ha subrayado la importancia de atender esa perspectiva para que las decisiones que se adoptan en este tipo de cumbres sean "verdaderamente justas".

Más mujeres tomando decisiones

En medio de una agenda institucional marcada por la reunión de ministros de Energía, varias mujeres procedentes de la sociedad civil han debatido el papel que ellas deben tener en la resolución de esta crisis.

"Necesitamos que las voces de las mujeres estén igualmente representadas en los lugares de decisiones", ha reclamado la estadounidense Bridget Burns, de Women's Enviroment and Development Organisation.

Burns, quien ha defendido la gestión de la joven activista sueca Greta Thunberg ante aquellos que enarbolan las banderas "de la misoginia y el negacionismo", ha lamentado que las propuestas que las mujeres hacen para frenar el cambio climático sean, en muchas ocasiones, desestimadas.

"Hay muchas mujeres dando soluciones para la crisis climática, en impacto de desastres, en agroecología...pero incluso con la evidencia y las soluciones en la mesa, hay quien dice que son muy pequeñas", se ha quejado antes de recordar que a pesar de ello, "la acción está siendo tomada por mujeres en muchos lugares del mundo".

Romper el victimismo por ser más vulnerables

Las mujeres son más vulnerables a los reveses del cambio climático por el simple hecho de que estos efectos recaen con mayor peso en las poblaciones que viven bajo una discriminación.

Pese a que son conscientes de esta inequidad, no quieren quedarse con "el papel de víctima" sino que exigen recuperar el lugar que les corresponde por ser el 51% de la población mundial.

Para Dorah Marema, del GenderCC Southern Africa-Women for Climate Justice, la realidad climática es contundente, pero no tanto las estadísticas que colocan a la mujer dentro de ese grupo de vulnerables.

"¿De dónde vienen las estadísticas?¿Qué indicadores usaron? Esos estudios son muy fundamentales, pero pueden ser correctos o incorrectos", ha planteado durante la charla organizada en el pabellón de España.

Marema ha rescatado la situación que viven las mujeres rurales de África, "directamente afectadas" por los reveses del cambio climático según ha precisado, antes de contar que su organización está trabajando con 6.000 mujeres que viven en granjas para concienciarlas y empoderarlas sobre esta grave crisis.

"No habrá justicia climática sin justicia de género", ha aseverado la africana.

Asimismo, Dina Garzón, de la cooperativa Mujeres con Energía, también se ha lamentado de la baja presencia de mujeres en su ámbito, donde, según ha explicado, son solo el 32% del total de los trabajadores.

"Técnicos son solo el 28% y si nos vamos al sector directivo ya no hay ni datos, nosotras queremos revertir esa situación", se ha quejado la andaluza que también ha pedido más protagonismo para las mujeres en la transición ecológica.

"Queremos revertir el papel de víctima que nos dan algunos estudios y convertirnos en vectores de cambio para liderar nosotras este gran reto", ha zanjado.