El calentamiento del planeta y cambios en los patrones de uso del suelo suponen que los incendios forestales calcinarán gran parte del mundo en las próximas décadas, lo que provocará picos de contaminación de humo perjudicial para la salud y otros problemas que los gobiernos están poco preparados para enfrentar, según un reporte de Naciones Unidas que se publicaba el miércoles.

Los incendios ya han aumentado en el oeste de Estados Unidos, el norte de Siberia, el centro de India y el este de Australia, y la probabilidad de incendios catastróficos en todo el mundo podría aumentar aún más de un 50% para el cambio de siglo, según un reporte del Programa Medioambiental de Naciones Unidas.

Zonas que antes se consideraban seguras ante grandes fuegos dejarán de ser inmunes. Es el caso del Ártico, donde según el documento es “muy probable” que aumenten los fuegos de forma significativa.

También es probable que aumenten los incendios forestales en bosques tropicales de Indonesia y el sur de la Amazonía, apuntó el informe.

“Los incendios incontrolables y devastadores se están convirtiendo en algo previsto en los calendarios estacionales en muchos lugares del mundo”, dijo Andrew Sullivan, de la Organización de Investigación Científica e Industrial de la Mancomunidad en Australia, y uno de los autores del informe.

Pero según los investigadores de Naciones Unidas, los gobiernos siguieron dedicando mucho tiempo y dinero a combatir los fuegos y no el suficiente a prevenirlos. Los cambios de uso de la tierra pueden empeorar los incendios, como es el caso de prácticas de deforestación que dejan residuos que arden con facilidad y bosques a los que se prende fuego de forma deliberada para desmontar el terreno con fines agrícolas o ganaderos, señaló el reporte.

En Estados Unidos, las autoridades presentaron hace poco un proyecto de 50,000 millones de dólares para reducir el riesgo de incendios en la próxima década clareando bosques de forma más agresiva en torno a zonas de especial riesgo donde se solapan la naturaleza y las zonas habitadas. Sin embargo, el gobierno del presidente Joe Biden apenas ha identificado una pequeña parte del financiamiento que pide el plan.

Los investigadores de Naciones Unidas también pidieron más concienciación sobre los riesgos por inhalación de humo, que puede afectar a decenas de millones de personas en todo el mundo cuando las nubes provocadas por grandes incendios recorren miles de millas y cruzan fronteras internacionales.