Funcionarios de vida silvestre de Tailandia informaron el lunes que decenas de tigres que fueron rescatados hace tres años de un templo budista donde eran utilizados como una atracción turística fallecieron a causa de una enfermedad.

Un funcionario de parques nacionales dijo que los tigres eran vulnerables a las enfermedades, debido a una endogamia que conlleva a una parálisis laríngea que causa insuficiencia respiratoria. Ochenta y seis de los 147 tigres rescatados y que se mantuvieron en santuarios de vida silvestre operados por el gobierno han fallecido.

El templo ubicado en la provincia de Kanchanaburi, en el oeste del país, funcionó durante más de una década como un zoológico en el que los turistas podían pagar para posar junto a los tigres para fotografías, pese a las inquietudes de un posible maltrato y sospechas de tráfico de animales.

La policía encontró pieles y dientes de tigres, así como amuletos hechos de huesos, cuando allanaron el templo. También hallaron 60 cadáveres de cachorros de tigre metidos en congeladores y en frascos con formaldehído.