La Organización Nacional para el Manejo de Emergencias (Nemo, por su sigla en inglés) de San Vicente y Las Granadinas pidió este lunes a la población que se mantenga en alerta ante la posibilidad de una erupción del volcán La Soufriere del pequeño territorio caribeño, que sigue expulsando vapor desde hace días.

La directora de Nemo, Michelle Forbes, pidió a la ciudadanía mantenerse alerta ante la situación por la que atraviesa en concreto la isla de San Vicente, en declaraciones a medios locales divulgadas este lunes.

Forbes indicó que los comités de distrito de Nemo comenzaron a reunirse para revisar sus planes emergencia, en caso de que sea necesaria una evacuación masiva de la población.

También aconsejó a las personas que viven en áreas que se verán afectadas por una posible erupción explosiva que comiencen a evaluar planes de evacuación.

El volcán registró su última erupción en 1979, por lo que la población y autoridades locales hace mucho tiempo que no le prestaban atención.

Para conocer de forma más precisa que estaba ocurriendo un grupo de científicos de la Unidad de Investigación Sísmica (SRU) de la Universidad de las Indias Orientales (UWI), en Trinidad y Tobago, sobrevoló el pasado jueves el volcán La Soufriere, que se mantiene este lunes en el nivel de alerta naranja, el tercero mayor de un conjunto de cuatro.

LA POBLACIÓN DEBE ESTAR ALERTA

El profesor Richard Robertson de la SRU de UWI, al frente de la misión, dijo en declaraciones a medios de San Vicente y Las Granadinas que los residentes de la isla deben permanecer en alerta máxima, aunque matizó que no se debe entrar en pánico.

El científico detalló que el proceso de la parte efusiva de Soufriere a menudo ha durado más que la parte explosiva, por lo que la población debe estar preparada para un periodo de actividad que podría prolongarse semanas.

Los funcionarios de Nemo han estado usando aviones para reconocer el desarrollo de la actividad, que comenzó el pasado martes, una completa sorpresa una vez que la última erupción se remonta a 1979.

En aquel año, en concreto el 13 de abril, tuvo que evacuarse a cerca de 20,000 personas.

No se perdieron vidas como consecuencia de la erupción, en la que miles de personas pasaron meses en campos establecidos principalmente en escuelas y otros edificios públicos.

Las autoridades locales han instalado para seguir la evolución una cámara que permite seguir constantemente los movimientos en la cima del volcán.

ESTABLECIDO UN CENTRO DE DATOS

También se estableció un centro de datos en el observatorio de la localidad de Belmont para analizar los datos recopilados del volcán.

Robertson dijo que es importante instalar más estaciones de control que sirvan para conocer con precisión la evolución del volcán.

La información recopilada hasta ahora ha demostrado que hay un nuevo domo creciendo junto al de 1979, ubicado dentro del enorme cráter en el volcán.

Un domo de lava es un montículo de forma circular que se origina en una erupción lenta de lava viscosa.

“El crecimiento del domo ha continuado. Parece que comenzó a un ritmo y ha aumentado ligeramente a lo largo de los días desde el inicio”, dijo Robertson.

“Una vez que la efusión comienza en Soufriere puede continuar durante varias semanas o meses”, señaló.

Dijo que en el caso de este volcán, debido al hecho de que el cráter es enorme, eso significa que está confinado y los peligros se limitan al cráter mismo, en teoría.

El geólogo subrayó que en el caso de una erupción explosiva “las propiedades en el magma, particularmente porque tiene muchos gases y el gas no puede salir silenciosamente, queda atrapado en la roca y luego, como se acerca a la superficie, se expande y rompe la roca”.

“Básicamente, rompe el magma, lo convierte en pedazos más pequeños y lo lanza al aire en forma de ceniza, luego se derrumba sobre sí mismo, desciende por la ladera de la montaña”, indicó.

Dijo que la ceniza de La Soufriere podría llegar hasta la isla de Barbados, ubicada a 180 kilómetros (110 millas) al este de San Vicente, en el punto más cercano de tierra.