El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó el jueves que los homicidios de periodistas en México no quedarán impunes, y le dijo al hijo de un reportero asesinado que le coordinó un encuentro con el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero.

Carlos Domínguez le pidió ayuda a López Obrador durante la conferencia de prensa matutina que el presidente da todos los días. El padre de Domínguez, del mismo nombre, era un periodista de larga trayectoria que fue asesinado a puñaladas a plena luz del día en enero de 2018 en el centro de la ciudad de Nuevo Laredo, fronteriza con Estados Unidos.

Domínguez dice que el autor intelectual del homicidio fue el exalcalde de Nuevo Laredo, Carlos Canturosas, a quien el periodista ahora asesinado investigaba por presunta malversación de fondos. Canturosas rechaza estar implicado en el crimen.

“Estoy desesperado. Tengo miedo”, dijo Domínguez hijo. “Ayúdeme, señor presidente, a encontrar justicia para mí papá”.

Seis hombres fueron arrestados el año pasado en relación al caso, entre ellos un tío de Canturosas. Uno de los acusados falleció en la cárcel el mes pasado, aparentemente de un ataque cardiaco.

López Obrador dijo que su gobierno solicitaría a la Fiscalía General de la República que atraiga el caso, el cual está actualmente en la fiscalía del estado de Tamaulipas. La Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión, que da seguimiento a homicidios contra periodistas y pertenece a la Fiscalía General de la República, participa en el caso, pero la Procuraduría (fiscalía) General de Justicia de Tamaulipas encabezaba las investigaciones.

“Tiene que terminarse la impunidad”, declaró López Obrador.

Domínguez hijo también solicitó la intervención del presidente, porque una hermana de Canturosas se ha postulado a un cargo legislativo estatal como candidata del partido Morena de López Obrador. El presidente respondió que no podía meterse en asuntos electorales en Tamaulipas.