Las autoridades forenses panameñas han registrado hasta mayo al menos ocho migrantes fallecidos en su intento por cruzar la peligrosa jungla del Darién, en la porosa frontera con Colombia, y advirtieron que las muertes podrían aumentar al intensificarse la temporada lluviosa en los próximos meses.

Se trata de casos en los que los cadáveres han sido llevados a la morgue judicial de la provincia de Darién, indicó el director del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, José Vicente Pachar.

“Comparado con el año pasado, el registro de migrantes fallecidos ha disminuido”, señaló el doctor Pachar el lunes ante una consulta de The Associated Press. Sin embargo, “la estación invernal debe arreciar en Darién y los riesgos aumentarán”, agregó.

Pachar no ofreció detalles de las nacionalidades, sexo o edades aproximadas de los cadáveres rescatados. Muchos de los cuerpos son encontrados en avanzado estado de descomposición o incompletos.

Generalmente los migrantes mueren al ser arrastrados por la crecida de ríos o al sufrir algún golpe o enfermedad repentina durante una dura travesía a pie que toma varios días.

Las autoridades reportaron la muerte o desaparición de al menos 51 migrantes en el Darién en 2021, un año en el que se registró un récord histórico en ese flujo irregular entre Sudamérica y el Norte del continente, al registrarse el cruce de más de 130,000 migrantes, mayormente haitianos. Varios entierros de migrantes se realizaron el año pasado.

A pesar de los peligros y los llamados de las autoridades y organismos internacionales a no cruzar por el Darién, el flujo irregular no se detiene. En los primeros cuatro meses de este año más de 19,000 lograron cruzar, casi 7,000 de ellos venezolanos, y los pronósticos apuntan a que decenas de miles más lo intentarían en lo que resta del año.