San Petersburgo, Rusia. El presidente Vladimir Putin presentó ayer, martes, un ambicioso plan para afianzar el control ruso sobre el Ártico, incluyendo gestiones para construir puertos y otra infraestructura y ampliar la flota de buques rompehielos.

En un foro en San Petersburgo junto con los gobernantes de Finlandia, Islandia, Noruega y Suecia, Putin dijo que Rusia planea aumentar drásticamente los viajes marítimos de transporte por las vías del Ártico.

Aseguró que la cantidad de productos trasladados por esa vía deberá aumentar de 20 millones de toneladas métricas el año pasado a 80 millones de toneladas en el 2025.

“Esta es una tarea realista, concreta y bien calculada”, declaró el mandatario ruso.

Manifestó que Rusia, el único país con buques rompehielo con capacidad nuclear, busca ampliar esa flota.

Rusia actualmente tiene cuatro buques rompehielo nucleares, y Putin advirtió que otros tres se están construyendo. Para el 2035, Rusia podría tener 13 rompehielos pesados, nueve de ellos con capacidad nuclear, indicó el mandatario.

Anunció que Rusia ampliará los puertos a ambos extremos de la vía marítima del Ártico -Murmansk en la península de Kola y Petropavlovsk-Kamchatsky en la península de Kamchatka- e invitó a las empresas extranjeras a invertir en la reconstrucción.

Otros puertos y equipos de infraestructura en esa ruta de navegación también serán modernizados, prometió Putin.

Rusia, Estados Unidos, Canadá, Dinamarca y Noruega han reclamado jurisdicción sobre partes del Ártico en momentos en que las capas de hielo se están derritiendo y se están abriendo nuevas rutas de navegación y exploración.

Hablando en ese mismo foro, la primera ministra noruega Erna Solberg enfatizó la necesidad de respetar el derecho internacional, y aseguró que el Consejo del Ártico es un foro idóneo para el diálogo.

“De vez en cuando escucho a alguien decir que el Ártico es un tema de sensibilidad política”, dijo la mandataria noruega.

“No es así como nosotros vemos las cosas. Sabemos que el Ártico es una región de paz y estabilidad”.

Señaló que “no debemos dar esto por sentado” pues “es el resultado de decisiones políticas y cooperación práctica entre los estados del Ártico".

“El respeto al derecho internacional y la cooperación regional son la clave para mantener la estabilidad en ambas partes de una frontera”, manifestó Solberg.

Solberg y otros participantes del foro enfatizaron la importancia de que todos los países de la región del Ártico se enfoquen en áreas de interés mutuo a pesar de sus diferencias.