Copenhague. Una avioneta que transportaba a miembros de un club de paracaidistas deportivos se estrelló en las afueras de un poblado sueco y nueve personas murieron, informaron las autoridades este viernes.

En el accidente de la noche del jueves fuera de Orebro fallecieron el piloto y los ocho pasajeros, informó la gobernadora de Orebro, Maria Larsson.

Jpakim Berlin, instructor en el Stockholms Fallskarmsklub, dijo a la emisora SVT que fueron “nueve de nuestros camaradas los que perecieron, miembros de nuestra familia de paracaidistas”.

Carl-Johan Linde, vocero de la Administración Marítima Sueca, que supervisa el tráfico aéreo, dijo a la emisora SVT que la caída se debió probablemente a problemas relacionados con el despegue.

El avión estalló en llamas al estrellarse aparentemente en un campo abierto.

“No había vidas que salvar”, dijo el jefe de bomberos local Per-Ove Staberyd, que coordinó el trabajo de los bomberos y rescatistas.

La policía recibió el aviso de la caída antes de las 7.30 de la noche y comprendió rápidamente que se trató de “un incidente muy grave”, dijo el jefe de la policía regional Niclas Hallgren. Añadió que la investigación sería difícil y tomaría tiempo.

Hallgren se negó a revelar detalles sobre las víctimas u opinar sobre los motivos de la caída.

La Autoridad de Investigación de Accidentes envió un equipo al lugar en las afueras de Orebro, 64 kilómetros al oeste de Estocolmo.

“Algo sucedió en medio de la pista. El avión no tomó mucha altura antes de caer a la izquierda de la pista”, dijo Peter Swaffer, jefe departamental de la Autoridad de Investigación de Accidentes, al diario Aftonbladet. No entró en detalles.

El diario Dagens Nyheter dijo que la avioneta era una De Havilland DHC-2 Beaver de una hélice.