Serbia. La sequía que abate a Europa ha revelado más de 20 buques de guerra alemanes hundidos desde la Segunda Guerra Mundial, pues el río Danubio donde están hundidos está en uno de sus niveles más bajos en casi un siglo.

Los barcos son entre los cientos hundidos a lo largo del Danubio por la flota del Mar Negro de la Alemania nazi en 1944 cuando se retiraban del avance de las fuerzas soviéticas y aún obstaculizan el tráfico fluvial durante los bajos niveles de agua. Muchos de los buques todavía cargan con municiones.

Y no es solamente en el Danubio, sino la sequía de los cuerpos de agua en todo Europa ha revelado varios tesoros históricos.

En el caso de España, las piedras megalíticas el Dolmen de Guadalperal, o el “Stonehenge español”, resurgieron. Los dólmenes datan al año 5000 a.C. y descubiertas por el arqueólogo alemán Hugo Obermaier en 1926.

Mientras, en Alemania reaparecieron las llamadas “piedras del hambre” a lo largo de su río más grande, el río Rin.

Estas piedras marcan el recuerdo de sequías y contratiempos de años anteriores, con las fechas e iniciales de nombres de personas talladas. Las fechas visibles en piedras vistas en Worms, al sur de Frankfurt, y Rheindorf, cerca de Leverkusen, incluyen 1947, 1959, 2003 y 2018.

De la misma manera, en julio se descubrió una bomba de la Segunda Guerra Mundial de 450 kg (1,000 libras) previamente sumergida en las aguas bajas del río Po, el más largo del país.