El Gobierno suizo anunció hoy la congelación de los activos del presidente de Rusia, Vladimir Putin, de su primer ministro, Mijaíl Michoustine, de su ministro de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, y de otros miembros de su gabinete.

Esas sanciones entrarán en vigor de forma inmediata y son consecuencia de las violaciones del derecho internacional de las que Suiza considera que esas personas son responsables.

De esta forma, el Gobierno helvético acepta aplicar en su totalidad las sanciones dictadas por la Unión Europea, que hasta ahora había asumido de forma parcial.

La invasión y la guerra que ha lanzado Rusia contra su vecino es “inaceptable desde el punto de vista del derecho internacional, de la política y de la moral”, dijo el presidente de Suiza, Ignzio Cassis, al comunicar la medida en una conferencia de prensa.