La Haya, Holanda. Un tribunal le ordenó el martes al gobierno holandés que cancele el toque de queda que impuso el mes pasado para frenar la propagación del coronavirus, alegando que la coalición gobernante no tenía derecho a usar poderes de emergencia para hacer cumplir la medida restrictiva.

El gobierno apeló de inmediato y pidió al tribunal que suspenda la orden. Se programó una audiencia más tarde el martes.

El primer ministro Mark Rutte pidió a la gente que siga respetando el toque de queda nocturno, de las 9:00 p.m. a las 4:30 a.m., independientemente del resultado de la apelación, alegando que la medida “es un medio, no un fin”.

“Es realmente muy importante que limitemos nuestros contactos sociales tanto como sea posible por el riesgo de transmisión del virus”, agregó. “Así que, por favor, hágalo. Háganlo por ustedes mismos, pero también por los demás”.

En una declaración escrita, el Tribunal de Distrito de La Haya calificó el toque de queda como una “violación de gran alcance del derecho a la libertad de movimiento y la privacidad” que también restringe indirectamente los derechos a la libertad de reunión y manifestación.

“Esto requiere un proceso de toma de decisiones muy cuidadoso”, falló el tribunal.

El gobierno extendió la semana pasada el toque de queda hasta marzo recurriendo a una ley que le permitió eludir el proceso legislativo habitual por tratarse de una situación de emergencia. Tanto al introducir el toque de queda como al extenderlo, el gobierno buscó y obtuvo el apoyo de la mayoría de los legisladores durante dos debates en la cámara baja del Parlamento holandés.

Sin embargo, el tribunal dijo que la introducción del toque de queda no requería el uso del proceso de vía rápida, ya que se había discutido ampliamente durante la crisis del coronavirus.

El país ha registrado cerca de 15.000 muertes confirmadas por la pandemia.