La Unión Europea ha vedado su espacio aéreo y el uso de sus aeropuertos a las aerolíneas de Bielorrusia tras la decisión de Minsk de desviar un avión de pasajeros de Ryanair para arrestar a un periodista disidente el mes pasado.

La sede de la UE dijo en un comunicado el viernes que “se requerirá (a los países miembros) negar permiso para aterrizar en, despegar de o sobrevolar sus territorios a cualquier avión operado por transportadores aéreos bielorrusos, incluso como medio de transporte de mercaderías”.

El aislamiento internacional de Bielorrusia se ha profundizado desde el incidente del 23 de mayo en que controladores aéreos bielorrusos dijeron a la tripulación de un jet de Ryanair que existía una supuesta amenaza de bomba. Les dieron instrucciones de aterrizar en Minsk, donde las autoridades retiraron al periodista Raman Pratasevich del avión.