Bogotá. Las autoridades colombianas investigan la misteriosa muerte de una mujer, su pareja y su hijo de cuatro años durante unas vacaciones en la isla caribeña de San Andrés, un caso que ha causado conmoción en el país y puesto bajo escrutinio las condiciones de seguridad hotelera.

Las víctimas fueron Viviana Andrea Canro, de 45 años; Tito Nelson Martínez, de 42 y el hijo de ambos, Kevin Mathías, quienes fueron hallados sin vida y sin signos de violencia el pasado 11 de julio en la habitación del hotel donde se hospedaban, según confirmó la Policía.

La isla de San Andrés, uno de los principales destinos turísticos de Colombia por su mar de aguas de tonos azules, superó en 2024 el millón de visitantes.

El padre de Viviana, Orlando Canro, que viajó con ellos pero se quedó en otro hotel, relató que la familia llevaba dos noches en la isla y que esa mañana, cuando fue a buscarlos a la habitación, los encontró muertos.

Según su relato, su hija estaba desnuda en el suelo y su nieto y su yerno acostados sin vida en la cama: “Esa es la extrañeza que yo quiero que salga a flote”, dijo a medios locales.

“Fue terrible ver a mi hija, mi yerno y nieto acostaditos, como dormiditos”, agregó.

Canro alertó a las autoridades que la ropa de los fallecidos tenía un “fuerte y extraño olor”, que, según el hombre, era a gas, aunque el hotel informó que no hay tuberías de gas que rodeen las habitaciones.

“Yo mismo sentí el olor (...) Aún yo tengo una ropa que me entregaron y la tengo como en tres bolsas, porque el olor que sale es horrible”, declaró.

El Instituto de Medicina Legal (IML) recibió los cuerpos en Bogotá el 15 de julio y está realizando las autopsias para establecer las causas de la muerte.

Quejas por el hospedaje

En audios enviados a Mayerli Andrea, una de sus hijas, Viviana expresó molestias por las condiciones de la habitación, de la que dijo que tenía un fuerte olor a moho y además no contaba con papel higiénico ni toallas.

El Hotel Portobelo Convention, señalado inicialmente como el lugar de los hechos, confirmó que días antes se había realizado una fumigación en la habitación 404, donde supuestamente encontraron a los fallecidos, aunque la familia de las víctimas insiste en que la pareja y el niño se hospedaban en realidad en el Hotel Tone 2, a escasos cinco minutos andando del Portobelo.

Ambos hoteles pertenecen a la cadena colombiana On Vacation, y según explicó la administración del Portobelo, Viviana hizo dos reservas diferentes bajo el mismo nombre: en octubre de 2024 en el Portobelo y marzo de 2025 en el Tone 2.

Orlando Canro descartó una posible intoxicación alimentaria como causa de la muerte, pues asegura que toda la familia comió y bebió lo mismo la noche anterior y cada uno se fue a su hotel.

Reacción del sector hotelero

La Asociación Hotelera y Turística de Colombia (Cotelco) emitió un comunicado lamentando los hechos, aunque aclaró que el hotel donde ocurrieron no hace parte de su red de afiliados.

“Este tipo de situaciones (...) reiteran la importancia de fortalecer las buenas prácticas operativas y los protocolos de seguridad en todas las tipologías de alojamiento”, señaló la entidad.

Cotelco también pidió mejorar el mantenimiento de las instalaciones, implementar protocolos de emergencia y garantizar el bienestar de los visitantes.

Con esta tragedia aún sin resolver, crece la presión sobre las autoridades para esclarecer lo sucedido y garantizar que los estándares de calidad y seguridad turística sean cumplidos en todos los rincones del país.