El tirador que abrió fuego ayer en un negocio en el barrio Guadiana, en Naranjito, y dejo a un muerto y tres heridos fue encontrado con causa para arresto por 17 cargos.

A Alberto Ortega Vázquez, de 47 años, le fijaron una fianza de $4.2 millones que no pudo prestar, por lo que será ingresado en la cárcel de Bayamón, informó la secxretaria del Departamento de Justicia, Wanda Vázquez Garced, y la fiscal de distrito de Bayamón, Sonia Otero.

La jueza Nydia Ríos Jiménez, del Tribunal de Primera Instancia de Bayamón, fijó la vista preliminar para el 16 de octubre.

El acusado enfrenta un cargo por asesinato en primer grado, seis cargos por tentativa de asesinato, un cargo por Artículo 249 por poner en riesgo a la seguridad u orden público al disparar un arma de fuego en un sitio abierto al público, y nueve cargos por violaciones a la Ley de Armas.

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La investigación realizada por el fiscal Carlos Rodríguez y el agente Aníbal Ayala del Negociado de la Policía reveló que anoche, Ortega llegó al negocio El Escondite, donde se encontraban varias personas. Allí sostiene una discusión con Wilmer Cintrón y se va del lugar. Al rato regresa y comienza a dispararle a Cintrón, quien logró escapar.

No obstante, le causó la muerte a su hermano, Helmis Cintrón Millán, e hirió al padre de ambos, Wilson Cintrón Cruz. También hirió de bala a Jazmín Rivera en el establecimiento.Ortega disparó a otras personas presentes en el negocio, pero no llegó a impactarlos.

El tirador se fue en su vehículo y va hasta la residencia de Alberto Rivera y Nitza Morales, a quienes les dispara, hiriendo a Morales. Después va a su casa, donde la Policía lo arresta.

“La Fiscalía de Bayamón y la Policía de Puerto Rico trabajaron en conjunto para el esclarecimiento de este terrible incidente, dando rápidamente con el sospechoso de los actos. Ahora deberá enfrentar la justicia”, señaló la secretaria de Justicia.

Según narraron ayer varios testigos, que prefirieron el anonimato por temor a represalias, Ortega Vázquez “llegó al lugar en su grúa, se bajó, gritó unas palabras, y comenzó a disparar hasta tres o cuatro casas más abajo, a pie, hiriendo a las personas”.

Posteriormente, el alcalde de Naranjito, Orlando Ortiz, detalló que el arrestado “fue hasta su residencia, buscó el arma, regresó al negocio y dijo: ‘¿quién es el guapo ahora?’ Y comenzó a disparar”.

Tras el incidente, Ortega Vázquez se entregó a los agentes sin prestar resistencia.

Una vecina, con más de 50 años residiendo en el lugar, le expresó a Primera Hora que Ortega Vázquez “tenía riñas con todo el mundo. Él, como tenía fourtracks, se pasaba haciendo ruido y corriendo a toda velocidad. Aquí se le había pedido precaución, porque hay niños, pero se molestaba”.

El alcalde, que se personó al lugar, lamentó la situación y describió a la comunidad como “una familiar, que se ha caracterizado por ser tranquila”.

De acuerdo con el líder de los naranjiteños y naranjiteñas, los asesinatos en su municipio estaban en cero, “es el primero del año”, sostuvo.