La jueza Alexandra Rivera Sáez, del Tribunal de San Juan, determinó hoy causa para juicio contra Jillian Alexander Meléndez por fraude y maltrato de menores. Además, enfrentará juicio -el próximo 31 de octubre, por impostura.

La determinación se dio hoy en la vista preliminar contra la acusada que presuntamente se hizo pasar por trabajadora social federal para tener acceso a un menor a quien le presentó a su expareja, José Antonio Cruz, como su hijo, en hechos ocurridos en Santurce.

Además de Cruz, quien identificó en sala a Meléndez como la mujer que lo engañó, la fiscalía presentó como testigos a la madre biológica del menor, Nancy Martínez Marcano, y a la agente a cargo del caso, Indiana Rivera.

A su salida, el fiscal Orlando Velázquez dijo que la prueba contra la acusada “es robusta, no hay controversia alguna sobre lo que está pasando, y toda la evidencia fue corroborada entre uno y cada testigo”.

El cargo de impostura contra Meléndez es por hacerse pasar por trabajadora social; el de fraude, por engañar a Cruz “para por dos años y medio (en que compartió con el menor) sacarle una pensión (de más de $14,000) que es inexistente, porque ese bebé no existe, y el de maltrato de menores porque expuso al menor en riesgo cada vez que se lo llevaba y cuando le hacía creer que este (Cruz) era el verdadero padre”.

El fiscal, en su línea de preguntas, estableció que el menor siempre llama a Cruz como papá, o papi, y que se quieren mucho.

“Efectivamente, el niño cada vez que ve a esta persona, lo identifica como su padre”, sostuvo.

De hecho, ese dato fue corroborado en sala por Cruz, al aceptar que la relación con el niño “era súper bien. Le cogí un cariño inmenso. Pensé que era mi sangre”.

Dijo que este siempre estaba diciéndole “papi para aquí, papi para allá”.

También lo reconoció en fotos que le presentaron en sala. En dos, el menor estaba en la cama junto a él, y en otra, en su taller de mecánica en Santurce.

En ocasiones, el testigo bajaba la cabeza y se cubría el rostro con sus manos.

Mientras, la acusada, al escuchar los testimonios, a veces sonreía, otras se movía en la silla y en ocasiones se quedaba pensativa mirando al vacío.

Como parte del contrainterrogatorio, el abogado de la defensa, Richard García, le preguntó a Cruz cuándo conoció a Meléndez. Este le dijo que como en marzo de 2017. Después -más o menos en junio- esta le mostró un laboratorio que confirmaba su presunto embarazo de dos meses y en noviembre de 2017 él vio por primera vez a su supuesto hijo.

En su contrainterrogatorio, García le cuestionó a Cruz que si ya en noviembre el nene tenía tres meses -por lo tanto, nació en agosto- cómo él explica que este nació de cuatro meses.

“Fui engañado”, respondió el testigo, que mencionó que cuando Meléndez le dijo que estaba embarazada de gemelos “ya se le veía la barriga”.

Cruz también dijo desconocer que la acusada está operada para no procrear.

El testigo, al salir de sala, sostuvo que respecto a los cuatro meses “ellos se están inventando las fechas, se están inventando las cosas; son personas que quieren contradecir a uno, pero yo estoy firme en lo que estoy diciendo”.

Indicó estar satisfecho con la decisión de causa para juicio contra su expareja “porque se va a hacer justicia”.

Luego de que todo saliera a relucir el pasado 3 de septiembre, cuando él y el padre biológico, Juan Carlos Cordero se vieran en Santurce, frente a la Estación del Tren Urbano, este ha visto al menor, aunque aceptó que todo “ha sido bien fuerte”.

De su parte, el fiscal -sobre la pregunta de la defensa al testigo de si no cuestionó que el niño nació de cuatro meses- argumentó que “lo que pasa es que esta persona (Meléndez) desapareció y después de varios meses se presentó en casa de este caballero reclamándole… que ese bebé era de él y obviamente él no tiene por qué dudarlo, porque antes de ese hecho ella le había hecho saber que estaba embarazada…”.



Mientras, la madre biológica del menor, al igual que su expareja, dijo estar satisfecha con que el caso siga en los tribunales.

Durante la vista, esta mencionó que la acusada se presentó como una trabajadora social federal, que ayudaba a mujeres desamparadas, sin hogar.

Que, en una ocasión, cuando Meléndez se llevó a su hijo -luego del huracán María- para hacerle unos chequeos físicos, no lo regresó según lo acordado y que tuvo que llamar a la Policía, y que en ocasiones la mujer la amenazaba con desacato al tribunal y con demandarlos si no atendía sus reclamos de llevarse al menor.

De otro lado, el abogado defensor sostuvo que en la vista de hoy “no se determinó si mi cliente es culpable o inocente. Mi cliente va a tener su día en corte… va a dar su versión de lo que pasó… ahí vamos a poder presentar toda nuestra prueba y entendemos que cuando llegue ese momento esto se va a esclarecer”.

Adelantó que tiene testigos como parte de su defensa, así como pruebas que incluyen “registros telefónicos” de llamadas.

Al mencionar que en sala hubo contradicciones entre los que declararon hoy los testigos y lo que dijeron en la vista de causa probable, incluyendo cambios de fechas, el abogado indicó que la realidad es que a su defendida le pagaban por cuidar al menor.

Sin embargo, la abuela del niño, Ana María Marcano dijo que eso no es correcto porque ella era quien lo cuidaba.

La lectura de acusación contra la imputada fue señalada el 9 de octubre.


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