La barriada San Tomas en Cayey despertó hoy con el macacro hallazgo de dos mujeres brutalmente asesinadas con un golpe por un objeto contundente en la cabeza.

La mujeres eran pareja, pacientes de metadona y deambulaban en el pueblo. Hacía dos meses que se habían mudado a la estructura que le rentaron a don William Rodríguez por $10 semanales y donde ocurrió el horrendo crimen.

Rodríguez quien está a cargo de la propiedad fue quien alertó a las autoridades a través de una llamada al 9-1-1. Según explicó el hombre, estás vivieron con él en la parte superior de la residencia y ayer se encontraban limpiando para mudarse a la parte de abajo de la residencia que les había alquilado.

"Honestamente que investiguen porque fue salvaje", dijo Rodríguez quien aseguró que era costumbre escucharlas discutir, pero era algo pasajero.

"Parece que la persona que vino no las quiere mucho por que honestamente fue demasiado agresivo", indicó quien pudo ver la escena porque la puerta del apartamento estaba semiabierta.

Las féminas que son originales de Aibonito, fueron identificadas como Yuiza Rodríguez Sierra de 37 años, a quien llamaban con el apodo "El Colorao" y Jazmín Rodríguez de 35, alias "La Beba".

Según Dalis Ortiz, manejadora de Casos del Programa de Ayuda al Deambulante o personas sin hogar del municipio, hasta la pasada semana Jazmín estuvo en una institución de salud mental bajo la Ley 408 para seguir el tratamiento, pero a su juicio la dieron de alta muy rápido.

"Todos son usuarios de marihuana sintética (popurrí) y se la compartían", dijo.

En cuanto al herido de gravedad, Christian Montes, quien compartía con ellas y que tras el incidente fue transportado al Hospital Menonita de Cayey, indicó que eran "conocidos de ellas". Montes es residente de la barriada Polvorín.

Actualmente Montes se encuentra en el Centro Médico de Río Piedras en condición de gravedad.

"Jangueaban como decimos", indicó.

Según oficiales en la escena, las mujeres llevaban años deambulando en el pueblo, específicamente en terminal de carros público. Allí dormían. Fueron intervenidas en varias ocasiones para ofecerle ayuda y rehabilitación por varias agencias, pero alegadamente "El Colorao" era quien se resistía.