La jefa de la fiscalía federal en la isla, la fiscal federal Rosa Emilia Rodríguez Vélez suele estar en el lado acusador de los procesos judiciales en el tribunal federal. En estos días, sin embargo, le tocará sentarse en el banquillo de los acusados, pues está incluida en una demanda por daños, represalias ilegales y discriminación sometida por un exagente de la fiscalía federal en Puerto Rico que dejó su puesto como especialista de inteligencia en el 2015.

El juicio para atender esta demanda comenzó esta semana, ante el juez Joseph Laplante.

Según los documentos de la corte, el exagente Francisco J. Reyes Caparrós alega en la demanda que sometió en el 2015 haber sido víctima de un patrón de hostilidad mientras trabajaba en la oficina local de la fiscalía federal, que incluyó entre otras cosas que se le impidiera hacer las funciones para las que había sido contratado, le desacreditaran, fuera objeto de una campaña infundada de que podía ser un espía ruso, implementaran acciones disciplinarias en su contra, le amenazaran con evaluaciones negativas, le aislaran de otros colegas, y eventualmente lo relevaran.

Reyes Caparrós, quien es un veterano con discapacidad parcial que luego se hizo abogado, agrega que el patrón de acoso comenzó luego que participara de actividades que están protegidas por ley. Cita en particular a la Ley de Protección de Informantes. Asegura que la hostilidad llegó a ser tal, que no le quedó otro remedio que renunciar, luego de un fallido intento de que lo reinstalaran en su puesto de especialista de inteligencia.

En su denuncia, Reyes Caparrós alega que tanto la fiscal Rodríguez Vélez como otros supervisores incurrieron en conductas humillantes luego que interviniera en favor de otros agentes considerados “locos” que se quejaban de los supervisores, para conseguirles chalecos antibalas. Posteriormente fue enviado a otras oficinas y se le impidió dar seminarios. Luego, alega el demandante, la fiscal Rodríguez Vélez habría sugerido que era un espía ruso.

La demanda de Reyes Caparrós contiene además serias denuncias de que la oficina local de la fiscalía federal usaba agentes para gestiones personales tales como arreglos para pagos de utilidades y arreglos para reparaciones de vehículos personales. Indica además que hubo manipulaciones de estadísticas, y que al reportarlas fue objeto de más represalias.

Por todos los daños y situaciones que alega haber sufrido, el demandante reclama un monto de $390,000 en compensación.

Se espera que el proceso continúe durante esta semana con la presentación de los testigos.

Rumores de remplazo

El juicio ocurre en momentos en que se especula que el Departamento de Justicia federal tiene intenciones de remplazar a Rodríguez Vélez como la persona al mando de la fiscalía federal en Puerto Rico.

Según el diario Wall Street Journal, el Departamento de Justicia federal está próximo a nominar candidatos a sustituir a Rodríguez Vélez, y la Casa Blanca apoya la movida de remplazarla. La fiscal lleva 12 años al mando, aunque nunca ha sido confirmada al puesto por el senado federal.

Según diversas fuentes, ya se manejan nombres para su remplazo, como el del abogado Juan Masini.

Aunque no se ha emitido una notificación oficial sobre el posible remplazo de Rodríguez Vélez, la comisionada residente en Washington, Jenniffer González salió en su defensa y envió incluso una notificación oficial al presidente Donald Trump abogando porque le permita continuar al frente de la fiscalía federal en Puerto Rico.