Eran poco más de las 6:00 de la tarde del 13 de noviembre de 2009 cuando el agente investigador Ángel Rodríguez llegó a un área boscosa del barrio Guavate, en Cayey, a investigar una escena que resultó ser horrenda.

Al asomarse al lugar, encontró a un ser humano “cortado en pedazos”, pues su cuerpo había sido atrozmente desmembrado, decapitado y parcialmente calcinado. Se trataba del joven homosexual Jorge Steven López Mercado, quien fue identificado por su papá Jorge López, posteriormente, en el Instituto de Ciencias Forenses (ICF).

“Cuando me acerqué para ver (la escena), había un torso de cuerpo humano boca abajo cubierto con una sabana. A su alrededor estaban esparcidos sus brazos y piernas. La cabeza estaba totalmente rapada, sin pelo, y colocada al lado izquierdo del torso mirando hacia arriba. Lucía ensangrentado en sus ojos y boca”, describió Rodríguez en la sala del juez Roberto Angleró, del Tribunal de Primera Instancia de Caguas, durante el cuarto día de la vista preliminar contra Juan José “Casper” Martínez, imputado de cometer el espeluznante crimen.

A preguntas de la fiscal Yaritza Carrasquillo, el oficial adscrito a la División de Homicidios del CIC de Guayama describió cómo procedió “a trabajar la escena” junto con otros investigadores del distrito y del ICF. También tuvo la oportunidad de identificar 16 fotos, presentadas por el Ministerio Público, que evidenciaban la escalofriante descripción que había hecho minutos antes en sala.

Mientras contestaba y hablaba sobre las imágenes, los familiares de Jorge Steven, incluido su papá, se estremecían en los bancos al escuchar la sangrienta escena que tomó dos horas en ser investigada. De otra parte, frente al estrado, el imputado comenzó a tragar gordo y a mover sus piernas en señal de nerviosismo. De hecho, no pudo controlar sus emociones y empezó a hablar en voz alta. “No quiero estar aquí. Eso no es así. Me siento mal”, dijo Casper, quien tuvo que ser regañado por el juez en varias ocasiones. Su abogado, Luis Pérez Bonilla, excusó al imputado diciendo que “estaba ansioso y tal vez no se ha tomado hoy sus pastillas”.

Previo al interrogatorio de Rodríguez, fiscalía presentó a otro testigo que alega haber recibido una oferta de “sexo por droga” por parte de Casper la noche que se presume que Jorge Steven se fue con el acusado, desde una calle de Caguas en la que se prostituía.

“Yo estoy pelao, lo que tengo es un 20 de perico”, contó Natasha (Javier Colón) que le dijo Casper.

“Yo no me meto esas porquerías, métetelas por el c...”, le contestó Natasha, que conocía de vista al imputado, pues era esposo de una vecina suya.