“Hasta ahora sedada con medicamentos y eso, pero muy bien, no ha habido complicaciones por el momento y esperamos en el Señor que así va a ser y esperar ahora los resultados de los estudios que le hicieron”, declaró su progenitora Alexandra M. Rivas a su llegada junto a familiares al Hospital Pediátrico para acompañarla.

Todavía falta su evaluación neurológica una vez despierte, aunque se adelantó que no tiene muerte cerebral. La niña permanece bajo una coma inducida conectada a un ventilador.

El padre de la menor, Johnny Pérez, pasó la noche en el hospital pendiente de su estado de salud luego de que la niña de siete años fuera sometida a la compleja cirugía para colocar fijadores en el área cervical que une la cabeza del resto de la columna vertebral.  

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La directora médica del hospital Myrna Quiñones, indicó ayer a Primera Hora que durante la operación un cirujano pediátrico también examinó alguna de las lesiones que tenía en otras partes del cuerpo, las fracturas y el área afectada por amputación. 

La progenitora de la menor, que sufrió traumas y la fractura de la pierna derecha expresó que todavía los médicos no han pautado fecha para la próxima intervención quirúrgica porque todo depende de cómo responda a la primera operación.

“Depende del proceso de recuperación, la de la pierna sería la última porque allí en Aruba hicieron un excelente trabajo con la amputación, simplemente sería reconstruir un poquito todo ese tejido, pero ellos entienden que por el momento no”, respondió la mujer de mucha fe que prefiere hablar de la condición de su hija y no de su estado de salud.

Sobre ella contó que los médicos en Puerto Rico le revisaron el yeso que le colocaron y la están evaluando porque el golpe en la cabeza le provocó un coágulo.

“Sí con mucho dolor, tengo mucho dolor porque me di un cantazo en la cabeza, los brazos…hasta ahora no hay ninguna otra fractura, pero sigo en monitoreo por el coágulo que no suba y eso, pero sinceramente a mí no me preocupa mi salud, sino la de ella, que esté bien que se siga recuperando”, expresó.

También fue a visitarla al hospital el policía retirado de Nueva York, Sean Whelan, quien socorrió a la menor tras ser testigo del choque, le practicó resucitación cardiopulmonar y costeó los gastos para su traslado a la isla.

“Ella está en estado crítico, todavía necesita muchos cuidados está en intensivo y yo estaré aquí por unas horas”, se limitó a responder parcamente el expolicía.

Hoy domingo se está coordinando un círculo de oración por la salud de Jednnielys.

Cualquier ayuda económica será recibida a través de ATH móvil al teléfono (939) 339-2495 o a la cuenta del Banco Popular 059-275-5081.