El proceso judicial que se sigue contra el expresidente de la Cámara de Representantes, Jaime Perelló Borrás, y dos coacusados por alegados actos de corrupción durante el pasado cuatrienio parece que seguirá extendiéndose, luego de que la fiscalía no compareciera esta tarde a una vista de estado de los procedimientos.

A eso de las 2:50 p.m., y luego de haber concedido un receso a la espera de que los fiscales Ramón Mendoza y Leticia Pabón hicieran su llegada a sala 605 del Tribunal de San Juan, la jueza Ada López Santiago determinó pautar una próxima vista de status para el 12 de marzo de 2019. La vista de esta tarde estaba programada para las 2:00 p.m.

A su salida de sala, el abogado de Perelló Borrás, José Andreu Fuentes, dijo a Primera Hora que desconoce cuándo el caso contra su representado pudiera llegar a la fase de vista preliminar.

“La verdad es que no te puedo decir porque todo depende de lo que vayan a hacer los fiscales y ya tú ves que ni llegan”, dijo Andreu Fuentes.

El exlegislador, en tanto, manifestó que él y su equipo legal han estado “preparados desde el primer día” para defenderse, y censuró el trabajo de la fiscalía.

“Ya vamos para el tercer año donde estos procesos se siguen alargando, no por nuestra culpa, no por culpa de nuestra defensa. Siempre hemos estado listos para enfrentar esto y para que salga la verdad y obviamente la pulcritud y lo que ha sido mi servicio público con mucha honestidad”, dijo Perelló Borrás sobre el proceso que se inició en junio de 2017.

En total, Perelló Borrás enfrenta nueve cargos, incluyendo violaciones a la Ley de Ética Gubernamental, enriquecimiento ilícito, malversación de fondos y violaciones a la ley de financiamiento de campañas, por hechos en los que se le relaciona con el otrora recaudador del Partido Popular Democrático Anaudi Hernández Pérez, a quien el expresidente de la Cámara habría beneficiado con un contrato para instalar un cuadro telefónico en el Capitolio.

Junto a Perelló Borrás se encuentran acusados el exadministrador de la cámara baja, Xavier González Calderón, y el ayudante de este, Glenn Rivera Pizarro. González Calderón, quien no estuvo presente en el ‘status conference’, se encuentra preso en la cárcel federal por su participación en el esquema de Hernández Pérez.

Tanto Rivera Pizarro como González Calderón enfrentan cuatro cargos en el foro estatal, incluyendo enriquecimiento ilícito e intervención indebida en las operaciones gubernamentales.