Caguas - Agentes federales y de la Policía de Puerto Rico aseguraron haber desarticulado una violenta organización de narcotráfico que operaba en Cayey y a la que se le adjudican varios asesinatos, tras arrestar a varios de sus miembros, entre los que figura un ex pelotero que jugó en las Grandes Ligas.

El agente residente en Puerto Rico del Negociado de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés), Félix Ríos, indicó que el número dos en la organización era Ángel Santos Berríos, mejor conocido como Pelotero.

Santos Berríos fue seleccionado en el sorteo de novatos de 1997 por los Medias Rojas de Boston, equipo con el que debutó en el 2001. Dos años después, jugó 32 partidos con los Indios de Cleveland. En Puerto Rico, jugó para los Leones de Ponce y los Indios de Mayagüez.

Ríos dijo que entre los 26 arrestados hoy también figuró el cabecilla de la organización, a quien identificó como José Ortiz Torres, mejor conocido como Joselo y El Enano.

Los arrestos en Cayey fueron en el residencial Brisas de Cayey, y en los sectores Toíta y Brisas. En total, se emitieron 40 órdenes de arresto, que incluyeron detenciones en Nueva York y Connecticut, así como órdenes de allanamiento.

"Surge de una investigación, en conjunto, de ATF con la Policía que empezó en el 2010, en contra de esta organización criminal violenta, que se dedicaba al narcotráfico y usaba armas de fuego para crímenes violentos y para proteger sus cargamentos de drogas", sostuvo Ríos en rueda de prensa.

"Estas personas traficaban diferentes tipos de narcóticos en el área de Cayey, tanto cocaína como heroína y marihuana, y también Percocet y Xanax", agregó. "Utilizaban armas de fuego para proteger sus cargamentos y cometer actos de violencia. A esta organización se le atribuyen cerca de 15 asesinatos en el área de Cayey", abundó.

El agente explicó que, aunque la investigación duró dos años, la conspiración que se le imputa a los acusados se extendió durante 12 años, desde el 2000.

"A lo largo de la investigación, se ocuparon diferentes armas de fuego y drogas. De hecho, hubo unas confiscaciones que ascienden a $20 millones", señaló Ríos.

Por su parte, la jefa de la fiscalía en Puerto Rico, Rosa Emilia Rodríguez Vélez, informó a través de un comunicado de prensa que durante la investigación averiguaron que los conspiradores utilizaban taxis para transportar los narcóticos.

Según Rodríguez Vélez, el centro de operaciones era movido de un lugar a otro dentro del residencial para evitar que fuera detectado por las autoridades. Además, según la jefa de la Fiscalía federal en la Isla, utilizaban menores de edad como vigilantes, vendedores y para llevar y traer el dinero que generaba la venta de droga en los puntos.

Las fiscales a cargo del caso son Teresa Zapata Valladares y Olga Castellón Miranda.

De resultar convictos, algunos de los acusados enfrentan un mínimo de 10 años de prisión y un máximo de cadena perpetua, con multas de hasta $10 millones. Otros, de resultar culpables, enfrentan entre 15 años y cadena perpetua.