La vista con antelación a juicio contra la exvoleibolista Kim Willougby, por asesinato y violación a la Ley de Seguridad, Bienestar y Protección de Menores por la muerte de su hija adoptiva de tres años, ocurrida en marzo del 2016, quedó establecida para el próximo 21 de diciembre.

Tanto el fiscal Esteban Miranda con el abogado de Willoughby, Harry Padilla, informaron a la jueza María Negrón García, del tribunal de Mayagüez, que las partes se encuentran adelantadas en el proceso de descubrimiento de prueba, pero solicitaron tiempo adicional para completar el procedimiento, debido al alto volumen de contenido.

“Hemos mantenido conversaciones fuera del tribunal respecto a lo que falta. Hay unas fotografías que nos van a suplir y también el compañero solicitó información sobre las llamadas telefónicas que se hicieron. Son bastantes documentos. Entendemos que se debería dar otra conferencia (con antelación a juicio)”, sostuvo Padilla ante la magistrada.

Además, durante el proceso de descubrimiento de prueba, la defensa sometió varias mociones que están todavía en el proceso de ser contestadas: una solicitando un pliego de especificaciones; otra bajo la regla 404 de evidencia (Prueba Carácter) y una solicitud de prueba exculpatoria.

El fiscal Miranda adelantó que, aunque ya se le entregó gran parte de la evidencia que tiene el Ministerio Público, aún quedan documentos por hacerles llegar.

“Hay información que está contenida en las grabaciones del 9-1-1 y documentos del Instituto de Ciencias Forenses que todavía no nos ha llegado y para preverle información completa y correcta, hay que esperar a que llegue”, sostuvo Miranda.

“Ellos han solicitado una serie de documentos. La mayoría se la hemos hecho llegar. Nosotros hemos objetado algunos, por ejemplo, las anotaciones de la patóloga durante la autopsia, ya que no son conclusiones. Pero la opinión final está contenida en el protocolo de autopsia que ya se entregó”, agregó.

Luego de informarle a la magistrada, se fijó la fecha del 21 de diciembre para la próxima comparecencia al tribunal, aunque la jueza advirtió que, para entonces, el descubrimiento de prueba debe estar lo más completo posible.

“Deben venir preparados para informar qué documentos se pueden estipular, si el caso va a ser por jurado o tribunal de derecho y fijamos fecha para juicio”, dijo la jueza Negrón García.

A su salida de la sala, Padilla no quiso revelar qué tipo de juicio solicitará para su representada.

“Mi práctica es que, una vez termine el descubrimiento de prueba de evidencia, entonces decido si será por jurado o por tribunal de derecho”, manifestó Padilla a preguntas de este medio.

Los hechos se remontan al 2 de marzo del 2016. Según el informe policiaco en ese momento, Willoughby alegó que la niña -hija biológica de una prima de la jugadora- sufrió un accidente mientras se bañaba, en hechos ocurridos en la Urbanización Sultana de Mayagüez. La jugadora, que en ese entonces militaba con las Indias de Mayagüez en la Liga de Voleibol Superior Femenina (LVSF), alegó que dejó a la niña sola en la bañera en lo que buscaba una toalla, y cuando regresó, la encontró tirada en la bañera mientras le caía agua de la ducha en el rostro.

Sin embargo, el informe de Ciencias Forenses arrojó que la causa de muerte de la pequeña no era compatible con una caída, sino un severo trauma corporal. A raíz del parte forense, el Estado determinó someter cargos contra la jugadora por violaciones al artículo 93 del Código Penal (asesinato en primer grado) y al artículo 58 de la Ley 246 para la Seguridad, Bienestar y Protección de Menores (maltrato de menores).

Originalmente, la jueza María del Pilar Vázquez no encontró causa para su arresto, pero el Ministerio Público radicó en alzada, donde prevaleció.