CAGUAS. Para el 27 de noviembre fue señalada una vista para conocer el estado de los procedimientos en antelación al juicio contra Axel M. Gollena Morales, quien enfrenta cargos por agresión grave y por maltrato intencional por la presunta mutilación del pene de su hijastro de cuatro años, luego de llevarse a cabo hoy la lectura de acusación ante el juez Daniel López González, del Tribunal de Caguas.

Ese día no comenzará en juicio.

Se anticipa que para esa fecha se resuelva una de las mociones presentada por el Ministerio Publico representado por la fiscal Rocío Gracía para que la víctima y su hermanito declaren en circuito cerrado.

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“La moción esta presentada, ahora el tribunal le va a dar la oportunidad a la defensa a que replique a ella y el tribunal resolverá”, expresó a su salida de la vista la fiscal García.

Agregó que todavía es una etapa prematura del caso ya que no se ha completado el descubrimiento de prueba para que se le haga alguna oferta al abogado del imputado.

El inicio del juicio estaba pautado para el 10 de diciembre, ya que el abogado de defensa licenciado Mario Moczó y la fiscal tienen un juicio por otro caso durante el mes de noviembre, no obstante, por instrucciones del juez se pautó la vista para ponerse al día sobre el estatus del caso.

“Nosotros originalmente la habíamos puesto una fecha posterior porque estoy viendo un juicio por jurado, pero no hay problema con eso…Una vista de necesidad es porque ellos están pidiendo circuito cerrado para los menores eso es un protocolo que a lo mejor no requiere ni siquiera  ver la vista, pero a lo mejor eso es lo que vamos a reevaluar y en su momento si nos allanamos, nos allanamos, pero como quiera no afecta la manera en que lo vamos a interrogar sino que testifica por circuito cerrado”, explicó el licenciado Moczó.

A su vez, manifestó que solicitará un juicio por jurado a pesar de la amplia difusión pública del caso que aparentaría estar prejuzgado.

“El juicio es por jurado. Yo siempre confío en eso y si lo hay (una opinión) tengo que hacer el trabajo para cambiar esa opinión eso es lo que se busca, pero yo siempre confío en la figura del jurado”, agregó Moczó, quien lleva la defensa de Gollena Morales junto al licenciado Lester Arroyo Crespo.

Su cliente no ha confrontado problemas en la prisión, acotó.

Del pliego acusatorio por el delito de agresión grave se eliminó la oración donde se indicaba que se desconocía si se causó daño permanente al menor y del artículo 58 de la Ley para la Seguridad, Bienestar y Protección de Menores por maltrato intencional se cambió por el artículo 59 debido a que la ley se enmendó y cambió su numeración.  

El 17 de octubre la jueza Ileanexis Colón, del Tribunal de Caguas, determinó causa para juicio contra Gollena Morales, de 24 años, por agredir en el pene a su hijastro de cuatro años hasta hacerlo sangrar.

Durante la vista preliminar el trabajador social del Departamento de la Familia, Héctor X. Pérez Torres, declaró que la víctima y su hermano de seis años le contaron por separado los sucesos que ocurrieron mientras pernoctaban en la casa de su abuela.

Según su relato, cuando Gollena Morales pasó a recogerlos el niño más pequeño le dijo que quería orinar y lo llevó al baño. Al regresar a la habitación alegó que lo golpeó en ambos ojos, le dio en la cabeza, luego le apretó su pene y lo haló hasta que botó sangre. 

También dijo el testigo del Ministerio Público que le indicaron que le tapó la boca al menor para que no gritara.

Como parte del testimonio Pérez Torres añadió que el padrastro le admitió que le haló el pene para revisar si se disponía a orinar como le dijo, pero no con fuerza.

Además, narró que en el Centro Médico el médico que lo atendió le reveló que presentaba una lesión circunferencial, o sea, que la herida fue causada por un objeto cortante como si fuese una circuncisión al revés.

La abuela del niño, Olga Bonilla del Valle afirmó durante su interrogatorio que nadie le contó que el imputado hubiese herido a su nieto.

De su lado, en aquella vista preliminar el doctor. Raúl Fernández observó durante la vista preliminar que el niño no pudo infligirse las heridas.