Ética Gubernamental investiga posible conflicto de intereses de ex jefe de Justicia

Con voz entrecortada y en ocasiones lloroso, el abogado Jaime Sifre Rodríguez narró ayer -por primera vez y con lujo de detalles- lo que, a su juicio, ocurrió el pasado 6 de diciembre, cuando el entonces secretario de Justicia, Luis Sánchez Betances, llegó a la escena en la que fue arrestado por conducir hablando por celular y en estado de embriaguez.

Sifre Rodríguez, quien prestó testimonio en el tercer día de la vista administrativa que se sigue contra Sánchez Betances por supuestas violaciones a la Ley de Ética Gubernamental, aceptó y acogió la responsabilidad por sus “acciones incorrectas”, pero repudió la “vorágine de suposiciones y conclusiones sin base” imputadas al exfuncionario público, a quien tilda como su “amigo y socio”.

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“Lo estaban masacrando porque todo lo que se estaba diciendo no tenía base alguna, era totalmente incorrecto, era falso. Yo sabía lo que había ocurrido y lo que se estaba diciendo o insinuando no era eso”, dijo el testigo al aludir a que a Sánchez Betances se le imputó aprovecharse de su puesto para beneficiarlo por ser su amigo.

A preguntas del abogado de Harold Vicente, quien asesora a Sánchez Betances, el testigo relató que fue detenido en la intersección de la avenida Roosevelt con la carretera PR-18 en San Juan, la noche del pasado 6 de diciembre.

“Yo vengo hablando por teléfono, escucho la sirena (de la patrullal) e inmediatamente engancho”, declaró al precisar que estaba hablando con “una abogada de la oficina”, no con Sánchez Betances.

“Le dije al policía (agente Gilberto Santiago) que no iba a soplar (hacerle la prueba de alcohol) aquí (en la escena), sino en el cuartel. Yo me sentía extremadamente avergonzado, humillado y visible”, agregó.

Sifre Rodríguez dijo que, tras reconocer que sería arrestado por negarse a “soplar” en la calle, le pidió permiso a Santiago para hacer una llamada, a lo que el policía accedió. Fue entonces cuando llamó a Sánchez Betances para que recogiera su vehículo, un Lexus color negro.

“Hago la llamada y el policía me lleva a la parte de atrás de mi automóvil. Me pide que me saque las cosas del bolsillo y las ponga encima del baúl. Santiago me esposa... de hecho, me esposó bastante apretado”, continuó Sifre Rodríguez, quien dijo no haber visto a Sánchez Betances en la escena de su arresto, sino en el cuartel de la División de Patrullas de Carreteras de San Juan, donde le hicieron la prueba de alcohol en su organismo, la que tuvo un resultado de .21%.