Santa Isabel. En medio de la vorágine de emociones que vive el recién electo representante del Distrito 27, Manuel O. Claudio, su familia es el tronco donde se sostiene. 

Por eso, fue de ellos que recibió el primer abrazo cuando se supo ganador de la elección especial para llenar la silla que dejó el expulsado representante Ramón Rodríguez Ruiz.

“Mi familia es lo más importante en este proceso y en toda mi vida. Siempre he tenido ese apoyo. Sin ellos, no soy nada. Mis hijos y mi esposa son todo para mí”, sostuvo Claudio en un aparte con Primera Hora. 

“Ahora tengo una familia extendida que van a ser los constituyentes del Distrito 27”, apuntó.

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De 44 años y con una maestría en ingeniería civil, Claudio lleva 20 años casado con la enfermera Joyce Marrero Cintrón con quien procreó tres hijos de 20, 17 y 16 años, quienes estuvieron codo a codo con él desde que inició el proceso en febrero pasado.

“Ha sido un poco más cómodo, porque no es la primera vez que él está en una contienda eleccionaria. En aquel momento fue un poco más difícil porque nuestros hijos exigen compañía y que papá esté con nosotros, pero estamos con él dondequiera”, sostuvo Marrero Cintrón, al hablar de las elecciones generales del 2016, cuando su esposo fue candidato por el Partido Nuevo Progresista a la alcaldía de Coamo.

“Uno se va adaptando a esta vida, de reuniones y actividades, pero siempre tenemos la comunicación abierta y constante”’, destacó.

Los cinco estuvieron presente desde horas de la mañana en el salón Aquarium, donde se llevó a cabo el proceso eleccionario y también llegaron juntos al podio, desde donde Claudio dirigió sus primeras palabras como representante electo.

“Estuvimos nerviosos durante todo el día de hoy, pero esperábamos ganar. Le dije que resistiera, que ya faltaba poco, hasta que finalmente se confirmó”, dijo aliviada la esposa.