El estado de ánimo del suspendido director del Instituto de Estadísticas, Mario Marazzi, no ha cambiado desde que un demógrafo de la entidad le radicó una querella policiaca por supuestamente haberle bloqueado la entrada a su trabajo.

“En general, mi estado de ánimo es muy bueno”, afirmó el funcionario a la prensa mientras se encontraba en una vista que se realizó en el Tribunal de Primera Instancia de San Juan sobre una demanda que le radicó al gobierno y al Instituto.

La querella policiaca fue radicada en la tarde de ayer. Según informó la Junta de Directores del Instituto de Estadísticas, Marazzi llegó sin autorización al estacionamiento del Instituto y bloqueó el acceso del carro al demógrafo Raúl Figueroa Rodríguez.

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En la querella también se alega que Marazzi comenzó a tomarle fotos y le lanzó un gesto grosero, el cual no se especificó.

El abogado de Marazzi, Frank Torres Viada, le restó credibilidad a los supuestos hechos que motivaron la querella.

“Si fuera una querella seria, yo creo que ya estaríamos en un procedimiento de radicación de cargos y eso no se ha materializado”, sentenció.

Explicó, además, que Marazzi no se expresará de la querella, ya que “es un proceso que va a seguir su curso y se dirimirá en los foros competentes”.