La Oficina de Ética Gubernamental (OEG) solicitará la reconsideración del fallo que exoneró al exsecretario Luis Sánchez Betances por presuntamente utilizar su posición para beneficio personal y de otros, después que un amigo abogado fue detenido por guiar en estado de embriaguez, informó hoy, jueves, la directora de esa agencia, Zulma Rosario.

“Esto no ha terminado. Esta resolución no es final, firme ni inapelable”, sostuvo la  directora en rueda de prensa efectuada en la sede de la OEG, en San Juan.

La directora se refirió al documento de 92 páginas que emitió ayer la jueza administradora Lourdes Velázquez Cajigas, en el que adjudicó que Sánchez Betances no violó la Ley de Ética Gubernamental en diciembre pasado, cuando acudió a la escena donde fue detenido su amigo Jaime Sifre Rodríguez por manejar mientras hablaba por su teléfono celular y en estado de embriaguez.

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Aunque reiteró estar inconforme con la determinación, Rosario no escatimó en elogios a la trayectoria “sin tacha” de Velázquez Cajigas, quien presidió en agosto pasado los cinco días de vistas públicas, que además se transmitieron en directo por internet. 

“Se tomó el tiempo necesario para aquilatar la prueba que desfiló ante sí”, reconoció la funcionaria.

Aun así, y sin ofrecer detalles concretos, indicó que su equipo de abogados investigadores ya había dado con base suficiente para pedir la reconsideración.

“No voy a hacer expresiones con relación al texto de la resolución. Yo no revelo las estrategias”, advirtió sobre el extenso fallo que, según dijo, requiere un análisis “puntilloso y apegado al derecho”.

 “Lo que puedo adelantar es que hay cosas de hecho y de derecho que se pueden reconsiderar”, se limitó a indicar sobre el trámite que la OEG tiene que culminar antes de 20 días.

Rosario también hizo hincapié en que el proceso ético contra el licenciado, quien fue defendido por otros cinco abogados, se llevó con la máxima transparencia.

 “Aquí se ha jugado de una forma extraordinaria, juego limpio, esa es la OEG”, aseguró con vehemencia.

En expresiones hechas a los medios ayer y esta mañana, el licenciado Sánchez Betances se expresó reivindicado por la decisión de la jueza porque, según dijo, evidenció que “mi honradez nunca estuvo en controversia”.

A Sánchez Betances se le imputó públicamente que habría incurrido en conducta impropia como secretario de Justicia por llegar y quedarse en la escena de la detención de Sifre, pero el letrado refutó esas denuncias e insistió en que acudió al conocer que su “amigo del alma” estaba en problemas.

Al presente, tras conocer la determinación de Velázquez Cajigas, el extitular de Justicia reiteró que el caso nunca se debió haber sometido y que así lo demostraba la determinación de la togada, quien reconoció que él “estaba en una gestión esencialmente privada”, tanto durante la cena con Sifre, antes de su detención por las autoridades, como en el lugar de la intervención policiaca y en el cuartel. 

A preguntas de cómo justificaba mantener vivo el proceso ético a la luz de estas expresiones, Rosario ripostó: “Esta oficina no hace ningún tipo de movimiento fútil. Hace los movimientos bien pensados, que tengan mucha enjundia”.

 “No hay prisa. Tenemos 20 días para la reconsideración, y la jueza tiene 15 días para evaluarla”, manifestó Rosario sobre la moción que publicará en el portal de la OEG tan pronto la haya sometido.

 La funcionaria también rechazó estimar cuánto le ha costado al erario este caso que, de cara a una etapa adicional, conlleva más gastos para ambas partes.

“Nunca vamos a escatimar en hacer nuestro trabajo por razón económica”, dijo, al tiempo que dejó la puerta abierta a que, tras la reconsideración, el caso continúe en el foro del Tribunal de Apelaciones, como permite el derecho administrativo.