El abogado de defensa del exalcalde de Guaynabo Héctor O'Neill aceptó esta tarde que su cliente y una de las mujeres que le imputa el caso criminal de hostigamiento sexual tuvieron "un cruce" en una panadería.

No obstante, Harry Padilla negó que se tratase de un acto de intimidación como alegó la alegada víctima al enmendar una demanda federal contra O'Neill.

"He escuchado que en un momento dado él fue a un sitio y aparentemente la señora estaba cercana o llegó o se fue. Hubo un cruce de momentos", afirmó el abogado a su salida de la sala 606 del Tribunal de Bayamón.

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Según alegó Yenetamine Díaz Zayas en la demanda federal enmendada, "tan reciente como el pasado 23 de diciembre de 2018, el (ex)alcalde O’Neill vino al puesto de la oficial Díaz y se mantuvo detrás de ella por más de una hora como una forma de intimidarla mientras su supervisor, teniente Echevarría, observaba”.

Padilla negó los hechos y cuestionó que el señalamiento se hiciera luego de solicitar que se desestime la demanda federal.

Las expresiones surgieron luego de que O'Neill y su abogado acudieran esta tarde a la corte para atender una vista de estado de los procedimientos. Allí, la jueza María Trigo Ferraiuoli fijó una nueva vista para el próximo 28 de febrero.

Las posposiciones en el caso se deben a una moción que radicó Padilla para separar el juicio de O'Neill por cada una de las dos presuntas víctimas. La petición fue favorecida por el Tribunal Apelativo, por lo que los representantes del Fiscal Especial Independiente (FEI), Guillermo Garau y Leticia Pabón, recurrieron al Tribunal Supremo en un intento por revertir la decisión.

El FEI alega en su acusación que O’Neill mantuvo relaciones sexuales con dos exempleadas del municipio de Guaynabo, las cuales supuestamente fueron víctimas de maltrato, agresión sexual y acoso sexual.

De ser hallado culpable en el juicio, que todavía no tiene fecha para iniciar, podría enfrentar una pena de cárcel de 25 años.