El Tribunal de Apelaciones paralizó el juicio contra el exalcalde de Guaynabo, Héctor O'Neill García por cargos de actos lascivos, violencia doméstica y violaciones a la Ley de Ética.

El juicio debía iniciar el lunes próximo, con la selección del jurado, pero el panel del Tribunal Apelativo, integrado por los jueces Erik Ramírez Nazario, Carlos Candelaria Rosa y Miguel Cancio Bigas, detuvo los procedimientos en lo que decide si se ven en conjunto o por separado los cargos de acoso sexual que le imputan dos mujeres al otrora político.

La defensa de O’Neill García pidió el pasado mes de octubre a la jueza de Primera Instancia de Bayamón, María Zoraida Trigo Ferraiuoli que separara los casos, pero la magistrada denegó la solicitud y los abogados del exalcalde recurrieron en alzada al Tribunal de Apelaciones.

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El abogado defensor, Harry Padilla alega en un recurso de certiorari que la evidencia en los casos “es un poco distinta”.  Según argumenta el letrado en el recurso al Apelativo, “la evidencia en el grupo de casos (de una de las víctimas)  no es admisible en el otro grupo de casos”.

Pero, el fiscal especial independiente (FEI), Guillermo Garau ripostó en otro escrito al Tribunal de Apelaciones que “la duplicación de juicio en relación a los actos delictivos, que son de igual naturaleza, que son parte de un plan común y surgen durante el mismo período o evento, que es la incumbencia del acusado como alcalde, acarrea inconvenientes al Gobierno en la utilización de recursos y gastos y a las personas afectadas”.

En la vista preliminar del caso se presentó como testigo principal de la Fiscalía el testimonio de la policía municipal que alega haber sostenido una relación amorosa "violenta" con O'Neill.

Durante el interrogatorio la mujer expresó que el acusado se puso violento  cuando ella quiso culminar una relación que tuvo durante cuatro años con el político.

"Él me golpeaba y me obligaba a tener relaciones sin que yo quisiera", expresó llorando la víctima, quien previo al procedimiento criminal transó una demanda por acoso sexual con el exalcalde.

La otra víctima está fuera de Puerto Rico, pero sería traída a la Isla para testificar.

Los siete cargos que enfrenta O'Neill incluyen violentar la Ley 54 -en su modalidad de maltrato y agresión sexual-, violación a la Ley de Ética Gubernamental por aprovechamiento de su posición para obtener beneficio sexual, entre otros.

A eso se suman dos cargos menos graves de exposición deshonesta y acoso sexual, por lo que podría recibir una condena de al menos 25 años de cárcel. El exAlcalde lleva colocado un grillete desde finales del año pasado.