El secretario del Departamento de Seguridad Pública (DSP) de Puerto Rico, Héctor Pesquera, alertó hoy de los riesgos que supone el incremento de la criminalidad para la llegada de turistas a la isla caribeña.

"Lo primero es que el Condado -principal área turística de San Juan- es la imagen de Puerto Rico", dijo Caldero en una entrevista con la emisora radial WKAQ-AM.

Las declaraciones de Pesquera se producen después de que el lunes miembros del Gobierno acudieran a Condado para interesarse por la situación del alza de la criminalidad en la zona tras divulgarse varios incidentes durante los últimos días.

"Si nosotros presentamos una mala imagen -ante los turistas- nos podemos gastar millones de dólares en publicidad, porque lo que vende es la voz de las personas", aseguró el funcionario.

"Si esa es la imagen nuestra y la proyección que vamos a dar nunca vamos a poder levantar la industria del turismo", insistió Pesquera, después de destacar que lo que se busca es que Puerto Rico sea un destino final para la llegada de visitantes y no simple una parada de cruceros en el Caribe.

El funcionario destacó que a pesar de los problemas en la zona de Condado los residentes están bien organizados, lo que puede contribuir a solucionar el problema.

"Hay que resolverlo. Cámaras, colaboración ciudadana y que se una todo el mundo", dijo sobre sus propuestas para enderezar la situación.

El jefe de la Policía de Puerto Rico, Henry Escalera, se pronunció sobre el asunto para asegurar que en Puerto Rico no hay crisis de seguridad, aunque aceptó que se ha registrado un aumento en la incidencia de robos.

Escalera subrayó que en Condado, por ser zona turística, no pueden imponerse los mismos horarios de cierre de locales nocturnos que en el resto de la ciudad, lo que favorece que se registren más incidentes.

Dijo además que en la zona de Condado hay muchos postes de la electricidad que no funcionan y provocan que muchas calles estén a oscuras, problema este atribuible a la estatal Autoridad de Energía Eléctrica (AEE).

Escalera dijo que se han hecho los ajustes en el plan contra el crimen para atajar el problema en el área turística de Condado y que aumentarán las patrullas y la presencia policial en las calles.

El comisionado de seguridad del Municipio de San Juan, José Caldero, negó por su parte que haya una crisis de seguridad en la ciudad y se alineó con la alcaldesa al asegurar que se trata de "una cuestión de percepción".

"Yo te diría que no -hay crisis de seguridad-, es una cuestión de percepción", aseguró, tras matizar que San Juan enfrenta la bajada más significativa en criminalidad en todo Puerto Rico con un 25 % menos de asesinatos respecto al año anterior.

Caldero sostuvo que se siguen haciendo ajustes en los planes de seguridad, pero que las estadísticas indican a que la criminalidad está bajando en San Juan.

Indicó que en la capital hay menos delitos, 560 menos en concreto que el pasado año, aunque en áreas concretas como Condado, que está identificado, hay un alza.

El propio gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, se presentó en lunes en el área de Condado, donde junto a los miembros de su Gobierno emplazó a la alcaldesa de San Juan a poner remedio al alza de la criminalidad en la zona.

Rosselló anunció que aunque no le corresponda -por ser el Municipio de San Juan el responsable- el Gobierno central asumirá las responsabilidades que sean necesarias para poner fin al alza de la criminalidad en el área de Condado, donde se concentran buena parte de los turistas que viajan a Puerto Rico.