El Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR) justificó hoy el uso de un alto régimen de seguridad con policías antimotines para proteger a Jensen Medina Cardona -imputado de asesinar de un disparo en el cuello a Arellys Mercado Ríos- indicando que es un protocolo a causa de las amenazas de muerte que se han realizado contra el hombre a través de redes sociales.

Esta mañana, Medina Cardona -quien permanece sumariado en la institución correccional de Bayamón, tras no poder pagar una fianza de $1.1 millones que se le impuso- arribó a la vista preliminar en su contra custodiado por un puñado de agentes de la División de Operaciones Tácticas de la Policía de Puerto Rico.

Al ser un movimiento de seguridad inusual con un reo, Primera Hora solicitó una explicación a través del portavoz de prensa del DCR, Héctor Pérez.

En comunicación escrita, Pérez indicó que se tomaron las medidas para garantizar la seguridad del imputado "en virtud a las amenazas que se han presentado en distintas redes sociales en su contra".

"Este protocolo se activa para casos donde se entiende que el sumariado ha recibido amenazas reales que pueden representar un peligro a su vida”, agregó por escrito Pérez sobre el reo que luce desmejorado y, notablemente, más delgado.

Hace unos días trascendió en redes sociales un vídeo en el que un hombre, sin identificar, amenaza de muerte a Medina Cardona.

"Más vale que ese hombre se pegue un tiro porque como quiera va morir", aseguró el sujeto en las imágenes.

Este exhorta a Medina Cardona, de 33 años, a quitarse la vida y añade que "estos abusos no lo vamos a permitir".

Esta mañana la vista preliminar contra Medina Cardona se pospuso hasta el 11 y 12 de septiembre luego que la jueza Maria T. Rivera Corujo concediera a la defensa tiempo adicional para revisar y analizar unos vídeos captados en las cámaras de seguridad de Villa Marina Boulevard, en Fajardo, el lugar donde se perpetró el crimen la noche del pasado 18 de agosto.

Los cargos sometidos contra Medina Cardona son asesinato en primer grado, violación al Artículo 5.04 de la Ley de Armas por portación y uso de un arma de fuego sin licencia y violación al artículo 5.15 de la Ley de Armas por disparar o apuntar un arma.

Supuestamente, el crimen contra la mujer de 34 años y residente de Caguas se produjo luego que la víctima le entregara al sospechoso un celular que se le había extraviado en el lugar. Por el momento, no se conocen detalles de una fémina que acompañaba al imputado al momento de los hechos.