Un Gran Jurado Federal emitió un pliego acusatorio enmendado contra la exvicepresidenta de Propiedades de Doral Bank, Annelise Figueroa, y el contratista Rolando Rivera Solís, quienes fueron acusados por conspirar para defraudar la institución en $2,350,000.

Las autoridades alegaron en la primera acusación que los acusados timaron al banco mediante un esquema en que Figueroa sobrevaloró los pagos a una compañía de limpieza en que Rivera Solís ocupaba la posición de vicepresidente, pero que en realidad controlaba mediante la designación de un presidente que no tenía poder decisional en la empresa.

El pliego enmendado añade tres cargos adicionales de lavado de dinero contra Rivera Solís y establece cómo Rivera Solís incorporó la empresa en el Departamento de Estado de Puerto Rico a través del presidente, cuyas siglas son “MPF”, luego que le sometiera a Figueroa a través de la misma persona misteriosa la primera propuesta para los servicios de limpieza el 13 de marzo de 2008 por la suma mensual de $27,350.

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Doral firmó un contrato con Rivera Solís para fijar la mensualidad en $18,961, pero las autoridades alegan que Figueroa presionó al departamento de contabilidad para aumentar considerablemente el pago a la compañía sin la autorización de sus superiores.

Los acusados, quienes se encuentran libres bajo fianza, enfrentan más de una decena de cargos de lavado de instrumentos monetarios, fraude bancario y fraude electrónico.

Figueroa figuró entre un grupo de ejecutivos del banco que habían sido demandados por la viuda de Maurice Spagnoletti, el vicepresidente ejecutivo de la institución asesinado en junio de 2011 mientras conducía en dirección a Condado. La demandante, quien alegó que los ejecutivos no velaron por la seguridad de su esposo, retiró la demanda ante una investigación del Negociado Federal de Investigaciones (FBI).

Por otro lado, las autoridades se opusieron tenazmente a la excarcelación de Rivera Solís, quien salió absuelto de un caso de pena de muerte en Florida en 1983.