Cargos por manejar un vehículo bajo los efectos de bebidas embriagantes y obstrucción a la justicia podrían ser radicados en una fecha no revelada contra el director asociado de la organización comunitaria Casa Pueblo en Adjuntas, Arturo Massol Deya, según lo instruyó un fiscal, informó la Oficina de Prensa de la Policía.

De acuerdo con la querella, la intervención ocurrió a las 9:42 p.m. de ayer, sábado, en la carretera 123 frente a una panadería en Adjuntas, porque presuntamente conducía un Jeep del año 1952, color verde, sin el marbete y en aparente estado de embriaguez.

A este se le transportó a el Cuartel de Adjuntas en donde se negó a firmar las advertencias de rigor y a soplar en el INTOXILYZER, instrumento utilizado para realizar la prueba de aliento para detectar alcohol en el organismo, por lo que un fiscal de apellido Román instruyó a la radicación de los cargos.

El Agente Lamboy, adscrito a la División de Patrullas de Carreteras en Utuado se hizo cargo de la investigación.

Por su parte, a través de su cuenta en la red social de Facebook, Massol Deya, denunció que fue víctima de un arresto ilegal y de una fabricación de un caso.

“Saliendo de la pizzería, casi frente a Casa Pueblo, el oficial Lamboy, de la Policía de Puerto Rico, me detuvo y, sin motivo fundado, alegó que yo me encontraba en estado de embriaguez. Sabiendo que su alegación era falsa, accedí a hacer la prueba de aliento. El Policía, sin embargo, alegó que arrojé “8.1” (sus palabras) pero, al solicitarle que me mostrara los resultados, se negó rotundamente afirmando que “ya no se veía el número”. Inmediatamente comenzó a acusarme de no querer “cooperar” y me puso bajo arresto. Es completamente falso que no haya querido cooperar y prueba de ello es que accedí a hacerme la prueba de campo”, respondió el doctor en biología al rechazar las alegaciones de la Policía.

Massol Deya fue esposado y transportado al cuartel de Adjuntas donde no le permitieron hacer una llamada ni se le permitió la presencia de un abogado por lo que se negó a firmar ningún tipo de documento.

“Solo cuando ya estábamos en el cuartel, me presentaron el supuesto equipo con el registro de “8.1”. Desconozco de dónde salió esa lectura, dado que nunca se me mostró en la escena donde se me hizo la prueba. Le pregunté al oficial Lamboy quién lo había mandado a arrestarme y, de inmediato, el sargento Irizarry reaccionó desde otro escritorio muy sobresaltado e interrumpió la conversación diciéndole al Oficial: “¡No contestes eso! ¡Tú no tienes que contestar eso!”, relató el líder comunitario.

El límite establecido por la Ley de Tránsito para manejar un vehículo es de 0.8 centésimas de alcohol en el organismo.

Asimismo, admitió que su jeep no tenía marbete, pero eso constituye una falta administrativa o multa y no su arresto, argumentó.

“Mi marbete se venció en octubre, y en medio del caos y el inmenso trabajo en que hemos estado sumergidos en estos últimos diez meses, la verdad es que, en momentos, se me ha olvidado renovarlo y, en otros, lo he pospuesto por no tratarse de mi vehículo principal. Sobre mi niña, que atestiguó y sufrió el momento, no se preocupen. Ella está muy bien pues está muy educada sobre los excesos en que habitualmente incurre la Policía”, reveló Massol Deya.

Este medio espera por una reacción de la Policía al arresto.