Agentes de las divisiones de Robo y de la Propiedad de la Policía se encuentran atareados investigando tres robos y un escalamiento ocurridos en las últimas horas en Cupey y Salinas.

En el caso de Cupey, este ocurrió a las 7:05 de la mañana, en la sucursal de Scotiabank que ubica en la carretera 176.

Hasta allí llegó Tito Rivera, gerente de Burger King, que alegó que cuando se disponía a realizar el depósito de turno se le acercó un dúo enmascarado que mediante amenaza e intimidación lo despojó de $567.16. 

Agentes adscritos a la División de Robo del Cuerpo de Investigaciones Criminales de San Juan se hicieron cargo de la investigación. 

Mientras, en Salinas, José López se querelló que se encontraba a las 2:55 a.m. en el balcón de su residencia, en la carretera 1 del Barrio Coco, cuando se le acercaron tres individuos encapuchados y portando armas de fuego, y mediante amenaza e intimidación lo despojaron de $300 en efectivo y un celular.

A Julio García, que se encontraba de visita en el lugar, le llevaron un vehículo Toyota Corolla color blanco. 

Agentes adscritos a la División de Robo del Cuerpo de Investigaciones Criminales de Guayama se hicieron cargo de la investigación. 

De otro lado, más temprano, a la 1:04 a.m., en la calle Betances frente a la residencial 263 en Villa Palmeras, tres individuos enmascarados -uno de ellos portando una navaja- mediante amenaza e intimidación despojaron a Carlos Burgos de una cartera con documentos personales, $940 en efectivo y un celular Samsung S8.  

Agentes adscritos a la División de Robo del Cuerpo de Investigaciones Criminales de San Juan se hicieron cargo de la investigación.

Ayer también ocurrió un escalamiento a las 10:00 a.m., en la calle Orinoco de la urbanización El Cerezal en Cupey.

Según alegó Armando Santoni, alguien forzó el techo de zinc de la terraza y una puerta de cristal y logró acceso al interior de su casa de donde se apropiaron de un “receiver” marca Tecnics, dos monitores de computadoras, dos taladros marca Black and Decker, un televisor LCD de 27 pulgadas marca Toshiba y dos bocinas marca Peavey.  

La propiedad hurtada fue valorada en $2,810.  

Agentes adscritos a la División de Propiedad del Cuerpo de Investigación Criminal de San Juan se hicieron cargo de la investigación.