Cuatro personas fueron acusadas por el asesinato del banquero Maurice Spagnoletti, pero la jefa de la fiscalía federal, Rosa Emilia Rodríguez, aseguró hoy que la investigación continúa y que podría haber nuevas acusaciones relacionadas al crimen en el futuro.

“Hay personas que no hemos acusado y que estamos investigando”, dijo Rodríguez a Primera Hora.

Hoy la fiscalía anunció que un gran jurado federal acusó por el asesinato del alto ejecutivo del desaparecido Doral Bank a cuatro individuos: Luis Carmona Bernacet, alias “Canito Cumbre”; Yadiel Serrano Canales, alias “Motombo”; Rolando Rivera Solís y Álex Burgos Amaro, alias “Yogui”, bajo el cargo de utilizar un arma de fuego durante y en relación con un delito de narcotráfico que resultó en el asesinato de Spagnoletti.

Los sangrientos hechos se remontan al pasado 15 junio de 2011.

“Físicamente, fueron los que llevaron a cabo el asesinato”, dijo Rodríguez, quien no quiso precisar si hubo un autor intelectual que todavía no ha sido arrestado.

“Hemos estado escalando poco a poco hasta llegar a estas personas a través de las diversas búsquedas de la evidencia que estamos haciendo”, agregó.

La razón por la que Spagnoletti fue asesinado está vinculada a su trabajo, dijo Rodríguez.

La jefa de la fiscalía federal explicó que Doral Bank se encontraba en inmensos problemas económicos, y Spagnoletti fue enviado a Puerto Rico para examinar las finanzas de la institución financiera. En una de sus auditorías, el banquero decidió cancelar un contrato de mantenimiento que estaba vigente.

El dueño de esa empresa de mantenimiento es Rivera Solías, uno de los acusados, y la decisión de cancelar su contrato afectaba directamente su verdadero negocio del sujeto, el narcotráfico.

“Esta empresa a la que se le canceló el contrato era una empresa de mantenimiento que se usaba para lavado de dinero y poder emplear a los diversos narcotraficantes y tener un aspecto de legitimidad para seguir llevando sus actividades delictivas”, agregó la fiscal.

Se trata de una empresa que, según el pliego acusatorio, operó por al menos 14 años, desde el 2000 al 2014. En la acusación del gran jurado está vinculada a al menos otros dos asesinatos. La empresa generó ganancias ilegales millonarias mediante el trasiego de crack, cocaína y marihuana en los municipios de San Juan, Trujillo Alto, Guaynabo y Bayamón

“Al cancelarle el contrato, Spagnoletti, se convirtió en un obstáculo para que la organización siguiera lavando dinero”, agregó.

Dijo que el asesinato del banquero fue objeto de una gran elaboración, con personas que lo acecharon, que hicieron diversos movimientos hasta que alguien desde un vehículo en marcha lo mató poco antes de llegar al túnel de Minillas.

“Son narcotraficantes bien, bien violentos”, agregó.