Tras un juicio por jurado que se extendió por  11 días, un jurado encontró a Oscar Martínez Hernández, alias "Cali", culpable del asesinato el 26 de febrero de 2013 del teniente Osvaldo Albarati-Casañas, oficial correccional de la Oficina Federal de Prisiones, anunció la fiscalía federal.

La prueba de la fiscalía federal apuntó a que Martínez-Hernández fue encarcelado en la cárcel federal de Guaynabo pendiente de sentencia en otro caso federal de drogas, donde usaba teléfonos celulares en contrabando, y estaba furioso porque Albarati, miembro de la Sección de Investigaciones Especiales de la BOP, estaba constantemente buscando contrabando en la instalación y desafiando el liderazgo de la población reclusa.

Testigos dijeron que vieron a Cali pendiente del momento en que el teniente se alejaba en su guagua de la cárcel camino a su hogar, e hizo señas a otros reclusos que a su vez instruyeron a un gatillero contratado en el exterior para que persiguiera y tiroteara al teniente en el expreso PR-52, causándole la muerte.

El gobierno, según un comunicado de fiscalía, demostró que Martínez Hernández y estos otros reclusos hicieron un plan para pagarles a las personas en la comunidad libre para que asesinaran al teniente Albarati cuando volvía a casa del trabajo.

La vista de sentencia será el 22 de enero.

Otros acusados que están a la espera de juicio fueron identificados como Ángel D. Ramos-Cruz, alias "Api;" Miguel Díaz-Rivera, alias "Bolo;" Juan Quiñones-Meléndez, alias "El Manco;" Orlando Mojica-Rodríguez, alias "Yogui;" Jayson Rodríguez-González, alias "Gonzo" y Alexander Rosario de León, también conocido como "Coquí", están a la espera de juicio.