Un hombre fue acusado hoy, viernes, por incitar a un niño a maltratar a un perro, animándolo a que lo lanzara en las aguas del mar en el barrio El Faro, en Guayanilla.

La Policía identificó al acusado como Jesús Emmanuel Irizarry Padró, de 35 años, vecino del barrio Verdún y quien es padrastro del menor de 11 años.

Según la investigación, la Policía analizó un vídeo grabado el 9 de junio que muestra a un menor lanzando repetidamente a un can al agua. Sin embargo, las autoridades descubrieron que quien grabó el vídeo e incitó al niño al cometer el acto fue Irizarry Padró, pues identificaron su voz como la que se hace escuchar en la grabación.

Por lo tanto, el agente Luis Rosa, de la División de Delitos Sexuales y Maltrato, y el agente Ensol Rodríguez consultaron el caso con la fiscal Alexandra Aulet, de la Fiscalía de Ponce.

Aulet ordenó hoy radicar dos cargos criminales contra Irizarry Padró: un cargo por violación al Artículo 3A de la Ley 154 de maltrato de animales por poner en riesgo la salud y el bienestar del animal y otro por una violación grave al Artículo 80 de la Ley 246 para la Seguridad, Bienestar y Protección de Menores por causar que un menor sufra daño a su integridad mental y emocional.

“Mis policías tienen el compromiso de erradicar el maltrato contra los seres más vulnerables. Quien lastima a un menor y a un animal, merece que caiga todo el peso de la ley contra este”, señaló el comisionado de la Policía de Puerto Rico, Antonio López Figueroa.

Tras analizar la prueba, la juez Ginny Vélez Carrera, del Tribunal de Ponce, determinó causa para arresto e impuso una fianza de $10,000, suma que Irizarry Padró no prestó por lo que fue ingresado a una institución carcelaria.

Irizarry Padró, además, tiene un historial criminal por varios incidentes de violencia de género

Personal de la División de Asuntos Juveniles y la Procuradora de Menores, Camille Soto, determinaron no radicar faltas al menor, por cuanto es víctima de presunto maltrato al ser incitado a tirar el perro al agua. Se determinó, además, que no había intención criminal del menor hacerle daño al animal.

El perro es la mascota del niño y el imputado no reside con ellos. Es por esto que las autoridades determinaron que el perrito debería permanecer en el hogar bajo el cuidado del menor y su madre con el compromiso de velar por el bienestar de este.

“Maltrato animal y el maltrato contra menores son crímenes repudiables que tienen efectos inmediatos y a largo plazo, por lo que en nuestro ordenamiento se castigan severamente”, comentó la fiscal de distrito, Marjorie Gierbolini Gierbolini.

La División de Delitos Sexuales y Maltrato a Menores tomó jurisdicción de caso.